ARGENTINA (Redacción) – Fue por casualidad. Trabajaba como promotora en la Terminal de Cruceros de Buenos Aires de Benito Quinquela Martín. Un grupo de turistas había quedado sin guía y se hizo cargo. La contingencia marcó el comienzo del camino para Constanza de la Cruz, que continuó como guía -ya no eventual-, describiendo los encantos porteños a los viajeros durante seis años.
No entusiasmó a su familia cuando revirtió su plan de estudiar Economía y dedicarse al turismo. «Te pregunté si ibas a ir a la universidad, no si ibas a hacer un curso», le dijeron. Pero terminó contagiándoles su optimismo.
En el paso siguiente, los acompañó en viajes de aventura por la Patagonia y la Antártida. Fue un tiempo «de oficina en el bosque y en el hielo», recuerda, en el que unió dos placeres a la par de los excursionistas: viajar y estar en contacto con la naturaleza y la historia en paisajes de postal. Pero además se probó en un rol de liderazgo al frente de los grupos y aprendió, incluso en temperaturas bajo cero, a trabajar para que la experiencia de cada viaje fuese única. En la Antártida, relata, no sólo cumplió el propio sueño, sino el de un rescatista norteamericano que trabajaba en zonas frías y ansiaba nadar en esas aguas gélidas.
El mismo espíritu aventurero llevó a Constanza a España, cuando, tras unas vacaciones en Barcelona, decidió quedarse por una temporada, trabajando en gastronomía. Otro avión la depositó más tarde en Nueva Zelanda. Allí, siguió sumando experiencias; entonces, en hotelería. Aunque eso no le impidió disfrutar del esquí en un escenario único sobre las laderas de un volcán.
Constanza se embarcó luego en la creación de una compañía novedosa para su tiempo: una agencia de viajes online. Desarrolló Avantrip.com con dos socios (Francisco Vigo y Tomás González Ruiz) de perfiles complementarios. «Mi pasión -dice la emprendedora- es crear realidades que no existen; creer primero para poder crear después.» En 2008, no era usual comprar viajes por Internet. «Fue una etapa muy intensa y divertida, ya que la industria aún no comprendía que Internet no era una moda sino un hábito de los usuarios como buscadores y compradores de servicios online; vender en el acto era para ellos recibir un pedido y gestionarlo rápidamente», dice.
En la start up, vendida en 2011 a Biblos América, se apasionó por la posibilidad de crear valor en el turismo a través de la tecnología, detalla en la entrevista al portal de negocios de La Nación. Y en esa senda siguió al unirse al equipo fundador de SegundoHogar.com, una plataforma de alquileres temporarios que levantó US$ 1 millón de inversión ángel durante su participación en el management.
Desde el año pasado, Constanza se abocó a potenciar la red de emprendedorismo y tecnología en el turismo, algo que en la Argentina es incipiente pese a la madurez de su ecosistema en otros sectores. Impulsó TravelCamp y TurismoEmprende. Y junto con Damián Habib desarrolla TurTech, un espacio de intercambio y discusión que busca posicionarse como referencia regional en la industria del online travel. TurTech cuenta con un capítulo para entrepreneurs e inversores denominado Travel-ups!