BUENOS AIRES (Redacción) – Cuando hablamos de redistribución de las partidas presupuestarias, claro está, el norte y el sur son dos ciudades diferentes. O, más aún, dos países diferentes. En el barrio de Recoleta, la plaza Rubén Darío se transformará para responder a la nueva demanda de los runners del norte porteño que en el perímetro del espacio verde que forman las avenidas Figueroa Alcorta, Pueyrredón, del Libertador y la calle Austria, se instalará una carpeta sintética muy similar a una pista profesional con sensores.
Al tratarse de uno los puntos de más atracción de atletas, tomó mayor impulso este proyectoque es único en la ciudad y que incluirá equipamiento tecnológico para medir el rendimiento de cada corredor. Cuando el sur aún no tiene un hospital, la idea surgió en la comuna 2 (Recoleta) que -según afirman- ejecutará la obra con presupuesto propio.
La idea surgió al detectar que los vecinos utilizaban las áreas verdes para correr o hacer otras actividades deportivas y causaban un deterioro en el césped, destrozaban los jardines con surcos, entre otras afectaciones. Para ello, se pensó en una pista técnicamente profesional que demandará cerca de $ 17 millones para inaugurar un corredor de caucho ligado con poliuretano de un ancho aproximado al de un carril de una pista de atletismo (1,22 metros) y de casi 1300 metros de extensión. El material con la que se la fabricará presenta una resistencia que evita la deformación ante el uso intensivo, asegura una duración prolongada por su espesor y garantiza una protección ante los rayos UV que evita el desgaste.
“Todo lo que se haga para fomentar el deporte, bienvenido sea. Más deporte al aire libre y menos PlayStation. Pero creo que se quedan cortos: deberían hacer una pista más larga, aunque es un paso importante”, dijo Joaquín Pennisi, mientras estiraba los músculos sobre el césped, en la esquina de Austria y del Libertador.
Pese a las críticas que atrajo la millonaria idea, el proyecto se encuentra en llamado a licitación y durante el transcurso de octubre comenzarán las obras en la plaza Rubén Darío y se extenderán por tres meses, para finalizar en el verano de 2018. El sendero de running estará equipado con sensores para medir el desempeño atlético ya que el Sistema de Monitoreo de Rendimiento Deportivo tendrá dispositivos colocados a nivel del piso que medirán el tiempo que tarda el usuario en llegar de un punto a otro y proporcionará la distancia total recorrida. Los ubicados a nivel elevado informarán sobre la velocidad y el ritmo de trote.
Con ello, todos esos datos quedarán registrados en pulseras que serán entregadas gratuitamente por la comuna 2 a los vecinos que deseen usarlas y que por el momento se cuenta con 15.000 unidades disponibles.
Profesores de educación física de la plaza destacaron la idea aunque, en su mayoría, coincidió en haber pensado antes dicho proyecto y reevaluarlo en otros sitios, como escuelas sin recursos u otros escenarios en varias instituciones que lo necesiten.
Agustín Fox, presidente de junta comunal 2, remarcó que “desde la comuna detectamos la dinámica que desde hace mucho tiempo tenía este espacio verde tan importante de Recoleta. No sólo es una cuestión deportiva, sino también de seguridad para los runners“. “Es muy buena la idea porque, además de evitar lesiones y correr por un terreno más blando, se ordenaría el movimiento. Hoy no hay carriles específicos para trotar, como sí los hay para bicicletas. A veces es peligroso porque se cruzan las bicis o la bicisenda no está muy bien marcada”, contó Rosario Garraham, otra deportistas del barrio.
Mientras tanto, pistas de atletismo como las de Parque Avellaneda, en zona sur, apenas se mantienen en pie gracias a la ayuda de los deportistas y vecinos de la zona.
Números del sendero
1280 m de largo la extensión de la pista para running en Recoleta
1,22 m de ancho medirá el sendero aeróbico, similar al de un carril de una pista de atletismo profesional
15.000 pulseras con chip serán distribuidas entre los corredores para que puedan conectarse al tótem interactivo
19 sensores integrarán el Sistema de Monitoreo de Rendimiento Deportivo
17 millones de pesos costarán la construcción del circuito y la instalación del equipamiento tecnológico
Las obras empezarán en las primeras semanas de octubre y terminarán en enero