BUENOS AIRES (Redacción) – Alejandro José es una de los más expertos Growth Hacker en la región y, como todo fin de año merece un balance, qué mejor que su palabra para repasar los cambios en Facebook.
Facebook ha cambiado más de una vez en este año 2016 que ya se está yendo. Estas modificaciones impactaron tanto en el diseño como en el algoritmo que se implementa de cara al News Feed de sus usuarios, de acuerdo a una serie de nuevas variables que antes no se tenían tan en cuenta o no eran tan relevantes.
La principal motivación que tuvo la red social para implementar estos cambios fue la constante queja de los usuarios ante el contenido irrelevante o de dudosa procedencia. Hablamos del tan famoso clickbait, una práctica que induce los clicks en los enlaces compartidos al ocultar, exagerar o distorsionar datos vitales en los titulares.
Además, cabe destacar que para hacer este relevamiento con la mayor precisión posible, la empresa llevó a cabo una serie de encuestas (alrededor de 10 mil diarias) en distintos puntos geográficos para determinar el nivel de interés que tienen los usuarios en lo que están viendo.
La conclusión que pudieron obtener de este sondeo fue que en la actualidad hay un exceso de información incapaz de ser absorbida por una única persona. Como resultado de esto, los usuarios no podían obtener de manera eficiente aquello que realmente les importaba: Las publicaciones de sus familiares y amigos, más que nada.
Entonces, para atacar el uso indiscriminado del clickbait, Facebook estableció un filtro que funciona como el que se utiliza con el correo basura: Detecta frases típicas y rastrea cuáles son las url’s de origen. Además, para identificar cuáles son exactamente los sitios que generan este tipo de contenido, se analizan factores como el porcentaje de rebote, la cantidad de clicks, de compartidos, likes y también de comentarios.
Aunque los voceros de Facebook afirmaron que estos cambios no deberían impactar negativamente sobre el alcance orgánico de las fanpages, lo cierto es que éste se vio muy reducido. A pesar de todo, trajo beneficios para los usuarios y, al fin y al cabo, también para las marcas, ya que los primeros ven publicaciones que de verdad les resultan atractivas y las segundas refuerzan la fidelización de clientes de modo contundente.
Siguiendo bajo esta línea, podemos afirmar que el nivel del alcance orgánico, aunque puede ser impulsado por la calidad de lo que se ofrece al usuario, tiene un techo, es decir, que hay un porcentaje máximo de visibilidad. Esto es así aún teniendo en cuenta dos efectos primordiales: El Story Bumping, el cual te llevará a los muros de los usuarios si los enlaces son en verdad interesantes para ellos, y el Last Actor, que toma en cuenta las últimas 50 interacciones con tu post para considerar devolverlo al ranking en los News Feed.
Para anotar: Si vas a compartir un link, se recomienda que agregues en la publicación una breve descripción. Esto puede ser beneficioso para el alcance orgánico.
Sin embargo, cuando se llega al tope, lo único que se puede hacer para continuar expandiendo el alcance es recurrir al alcance pago que, si se hace bien, no será tan costoso en comparación al cumplimiento de objetivos.
Como conclusión final frente a este panorama, puedo afirmar que el éxito, tanto de tus campañas como de tus publicaciones gratuitas, dependerá de la estrategia que plantees para llevarlas a cabo, ya que ésta tendrá que tener una visión más integral que dé prioridad al usuario y a la relación con éste. Además, vas a tener que contemplar la posibilidad de que pagar por publicidad en un futuro cercano.