BUENOS AIRES (REDACCIÓN) – Es un emblema del barrio de Retiro, pero por sobre todas las cosas es una gran incógnita: ¿cómo uno de los hoteles más lujosos de la ciudad de Buenos Aires cierra sus puertas? Y la respuesta no es una sola.
El próximo 17 de diciembre, el edificio debe ser abandonado por completo, noticia que tomó de sorpresa a todos los trabajadores. Algún empleado desliza rumores, como que el grupo inversor que maneja el hotel no renovará el contrato de alquiler y todo llega a su fin». Luego de los rumores, un escueto comunicado agregó unos lías: «Luego de 15 años de operación ininterrumpida, Sofitel Buenos Aires Arroyo finaliza sus operaciones debido a la conclusión del contrato con el propietario del inmueble sito en la calle Arroyo 841, donde hasta ahora operaba el hotel».
El Sofitel Arroyo acumula una historia más que importante en Buenos Aires, porque se encuentra anclado en la Torre Mihanoivhc, construida por el empresario naviero Nicolás Mihanovich en 1925 e inaugurada en 1929 con un solo propósito: que su impactante construcción sea apreciada por los inmigrantes que llegaran en barco a Buenos Aires y allí poder vivir.
Con el tiempo, el edificio se convirtió en unidades de alquiler, durante más de 70 años. Luego, cerca del fin de la década del 90 el Grupo Accor Hoteles comenzó tareas de refacción para convertirlo en el hotel que hasta estos días, era conocido como un hospedaje de lujo.
Según se supo extraoficialmente, la familia Bencich -dueños del lugar- no estaba conforme con el canon por la locación, lo que los llevó a forzar el fin de la relación comercial.
Hasta el momento, los empleados sólo saben que podrán trabajar hasta el 17 de diciembre y no pueden dar información a la prensa. Si bien hubo otras cadenas que mostraron interés por lo que será el ex Sofitel, sólo se sabe que el cierre definitivo será en menos de un mes.
Desde las dependencias del Gobierno porteño ya aclararon que la operación se trata de privados, con lo cual no hay forma de interceder y, al menos, desear que no quede deshabitado por mucho tiempo.