BUENOS AIRES (Redacción) – Todo parece indicar que en estos tiempos se unieron las principales variables de un mundo más moderno: mujeres empoderadas, tecnología, furor por emprender y una tendencia por el cuidado personal como nunca antes se había dado.
Y en medio de una crisis económica que afecta a muchos países emergentes, cada vez se expande más la idea de trabajar por cuenta propia, y las mujeres principalmente vislumbran una opción ideal: ser emprendedora y emprender, precisamente, en relación directa a la salud y el bienestar.
Según encuestas de la Organización Mundial de la Salud, desde hace 6 años crece ininterrumpidamente el interés por parte de los hombres y las mujeres en dedicarle más tiempo al bienestar general, eso incluye el ocio, el cuidado personal y «el mantenerse siempre bien». Claro que en muchas situaciones eso depende de la economía familiar, pero aquí viene la gran cuestión.
Mientras la OMS deja en claro que la población mundial -puede ser en mayor o menor medida según países y continentes- busca un mejor estándar de vida a través del cuidado y el bienestar general, la tendencia a dejar de trabajar en grandes empresas y emprender por cuenta propia es otro de los grandes paradigmas de un mundo cada vez más independiente.
Cuando antes se hacía carrera dentro de una compañía durante 25 años, hoy los tiempo se han acortado considerablemente, proporción directa en que creció la oportunidad del negocio propio, sin jefes, dependiendo sólo de uno mismo.
Y a esto se le suma una tercera variable: el empoderamiento de las mujeres, cada vez en defensa más férrea de sus derechos y cada vez más exitosas en el ámbito laboral. Es allí entonces donde el sexo femenino encontró y todo parece indicar que será cada vez mayor, un gran espacio para emprender en el mundo del cuidado personal y la belleza.
Un ejemplo cada vez más expandido es el de la compra y reventa de productos en plataformas de comercio online, como Amazon o Mercado Libre en Argentina. Otra, los cursos para dar servicios de masajes o estética corporal a domicilio o en un estudio propio. Y también, la posibilidad de asociarse a una marca reconocida a nivel mundial con décadas de historia y presencia para vender productos para la belleza y el cuerpo, promocionarlos y captar nuevos vendedores y compradores, como es el ejemplo de NuSkin, una de las pocas marcas que acumulan confianza y eficiencia tanto en sus productos como en sus sistemas.
Tendencia sin vuelta atrás
Las opciones son variadas. La tendencia a prestarle atención a nuestra rostro, el cuerpo, el pelo o la piel no es una cuestión de vanidad. Es la importancia de atender la cosmética de nuestra imagen, defenderla, cuidarla y dedicarle esos minutos que antes no le dedicábamos a masajes o tratamientos que le den vida y relajación a nuestro cuerpo.
Hoy, es cada vez más común encontrar salidas laborales propias bajo nuestro propio negocio en centros de estética, asesoría o consultas en nutrición, espacios de bienestar, fitness, estética, SPA, salón de belleza o pack de servicios relacionados.
La ciencia ha comprobado que el cuidado estético produce la sensación (real) de bienestar. Y la satisfacción que una mujer plena siente al emprender en un rubro en constante crecimiento que además la beneficia en salud y bienestar, es un pack irresistible.