BUENOS AIRES (Redacción) – Puede ser la pregunta del millón, o del medio millón: ¿Cuántos clientes me conviene tener como profesional independiente?¿Pocos, algunos, varios, muchos?¿El tema impuestos?¿Cómo ganar más sin que el Estado se quede con mis ganancias?
Algunas de las millones de preguntas que muchos se hacen, pero que El Cerdo Capitalista -uno de los blogs más exitosos en la Argentina respecto del mundo entrepreneur y negocios- responde con absoluta claridad.
Para El Cerdo Capitalista, tener más clientes (y crecer en facturación), demuestra que sos bueno en lo que hacés. Crecer está bueno, es emocionante. Tener dos clientes no demuestra mucho. Tener diez ya empieza a decir algo de vos. Tener cien ya dice muchas cosas, especialmente en el mundo profesional súper-poblado de profesionales (afortunadamente, con un abrumador 80-20 de medio pelos vs pro-fe-sio-na-les). Lo loco es que, racionalmente, tener más clientes no necesariamente es lo mejor que le puede pasar a tu vida profesional autónoma.
Tomemos la hipótesis de que sos un redactor creativo que consigue clientes a un promedio de $ 5000 mensuales cada uno. Con cuatro clientes, ya podés renunciar tranquilo a la relación de dependencia pues facturás 20 luquitas, laburás desde tu casa, no tenés empleados, el Gobierno de la Ciudad te bendice con una exención de pagar el Impuesto a los Ingresos Brutos y, por monotributo (único tributo que garparás) se te van tan sólo $ 1030.
¿Contador? ¿Abogado? ¿Ilustrador freelancer? ¿Experto en marketing online? ¿Diseñador de sitios web, que cobra por suscripción/mantenimiento? ¿Traductor? No te emboles. Seguí leyéndome que este post es una de las famosísimas papas calientes que ofrece el cerdo capitalista una vez cada tanto: Una perlita del análisis tributario a lo almacenero (¡haciendo cuentas simples!).
Decíamos, entonces, que: Cuatro clientes de 5 luquitas son $ 18.970 netos. De ahí pa’ arriba, ¿cuantos más clientes mejor? No necesariamente. En la Argentina, por el esquema tributario pedorro vigente, no se suele fomentar el laburar más y mejor sino el laburar de forma inteligente impositivamente hablando.
Pasar de 4 a 6 clientes mensuales, sí te re conviene. Los seguís pudiendo manejar vos solito desde tu casa, sin empleados, con bajísimo riesgo y manteniéndote en la gloriosa figura del Monotributo. En este caso, facturando $ 30.000 por mes, ya entrás en la Categoría I y pagás $ 2080 de impuesto único. Es decir: Seis clientes de 5 luquitas son $ 27.920. En este caso, cada cliente nuevo (por pasar de 4 a 6 clientes) te traerá $ 4475 netos extras.
Suponiendo, en este metafórico ejemplo, que un profesional puede llevar tranquilo (solo) seis clientes a la vez, pasar de 6 a 8 clientes ya no es tan buen negocio. Si te la bancás sin montar una oficinita medio pelo, igual tendrás que contratar a un empleado que te ayude (lo que te suma $ 8.000 de sueldo neto mínimo y $ 4.000 de cargas sociales totales) y tendrás que salirte del monotributo (pues pasaste de facturar $ 30.000 a $ 40.000 por mes). Ahora, deberás empezar a pagar Impuesto a las Ganancias, Impuesto al Valor Agregado (IVA), y, encima, llevar libros prolijitos que muestren eso de forma entendible (lo que te obliga a pagar tasas, contribuciones y sellados; así como a contratar a un contador para que te ayude a hacer ese laburo). Estimemos, entonces, otros $ 3000 de asesoramiento legal y contable (estudio contable o estudio jurídico/contable) y un promedio mensual de 500 pesitos para tasas, contribuciones y gastitos varios relacionados (que, una vez cada tanto, te romperán fuertemente el trasero). Si hacemos las cuentas llegamos a que: Ocho clientes de 5 luquitas son $ 11.412. En este caso, cada cliente nuevo (por pasar de 6 a 8 clientes) te RESTARÁ $ 8254 netos extras… ¡lo cual no es ningún problema si tu objetivo es el largo plazo y estás apuntando a pasar por ese mal momento cortoplacista para llegar a miles de clientes en un futuro largoplacista! El problema gravísimo de no saber un choto de impuestos es que hay muchos profesionales autónomos que tienen el ¡¡objetivo!! de llegar a 8 o 10 clientes (lo cual es un delirio impositivo sin sentido en absoluto). Las cuentas de almacenero mal hechas dirían algo como “yo le cobro 5 lucas a cada cliente y tengo un empleado de 12 lucas totales cada 6 clientes… es decir, soy tan genio que facturo 5 y pago 2 por ser intermediario nada más”. ¡NOT!
Vayamos un paso más allá. ¿Qué pasa si conseguís 50 clientes en vez de 8? (con ese esquema de cobrar $ 5000 c/u, y usar un empleado cada seis). Ya necesitarás montar una oficina, lo que conllevará un costo mensual de amortización de computadoras, muebles y demás bienes materiales a comprar al inicio. Además, necesitarás laburar vos y 9 empleados con sus sueldos promedio de 8 lucas y sus cargas sociales guasas. Empezarás a pagar un alquiler y gastos nuevos como seguros, artículos de baño y mil etcéteras chiquititos. Si tu contador y tu locador no te cobran IVA (que te permita sumar crédito fiscal) y no se sucede ningún desastre (como que se te rebele un empleado y te saque 100 lucas de una, o te roben el equipamiento que habías comprado para 5 años de negocio, o se enfermen dos empleados por seis meses), te quedarán 55 lucas netas. Es decir: 50 (¡cincuenta!) clientes de 5 luquitas son $ 55.000. O sea… repasemos… con 6 clientitos súper fácilmente gestionables te llevabas aproximadamente 30 lucas y con la friolera de 50 clientes (que, obviamente, te regalarán stress y preocupaciones por doquier) te llevás 55 (¡más que octuplicando ventas no llegás a duplicar tu ganancia neta!). Un delirio místico.
El “punto de quiebre”, para este ejemplo, ronda los 30 clientes. Ir sumando clientes desde 6 hasta 30 no tiene sentido económico en absoluto. Ir sumando clientes desde 31 en adelante, ya sí tiene sentido (¡ahí sí cada clientes nuevo te trae más plata y no menos!).
¿Conclusiones obvias?
1.- Un margen bruto de almacenero del 60% parece mucho, pero no es nada. Si vas por el lado de sumar empleados, andá por el lado del 80%. Menos es chirola.
2.- Aprendé lo básico de impuestos (el cómo hacer estas cuentas de almacenero de este post) o asociate con alguien que lo pueda hacer… sino hacer negocios te va a ser dificilísimo.
3.- … ¿pero? ¿Cómo puede ser esto que decís cerdo capitalista, si yo conozco gente que con cada cliente nuevo gana más guita, inclusive creciendo de 10 a 20 clientes con márgenes brutos del 50/60%? No es sorprendente. Esto es Argentina. La gente evade impuestos a lo hijo de puta sin asco. El problema de eso es que, cuando la AFIP agarra a esos individuos, los despluma completitos y les mata 10 añitos de laburo de un solo sacudón. “Borrón y cuenta nueva” que le dicen.
4.- Si lo tuyo es el laburo profesional y no los emprendimientos de alto potencial (donde los costos se pueden desprender de los ingresos), la posta está en armar estudios profesionales chiquititos o ¡muy grandes! (menos de 30 clientes o menos de 10 empleados es para la gilada). Si querés construir algo grande, bancate la pelusa… pero no apuntes a la pelusa.