BUENOS AIRES (Redacción) – La movida emprendedora no para de crecer y la tecnología da lugar a un nuevo paradigma donde, de a poco, la gente comienza a trabajar cada vez más a la distancia y no tanto en clásicas oficinas. La proliferación de herramientas colaborativas para trabajar en equipo y a la distancia tiene un eslabón más que importante en los espacios de coworking.
Tal como lo define su palabra, se trata de sitios donde uno puede ir a trabajar y en lugar de tener su oficina propia, puede disponer de unas horas una oficina, una sala o bien compartir espacio con otros trabajadores.
Hoy, el ecosistema emprendedor genera más y más emprendedores, que trabajan desde que sale el sol hasta que aparece la luna en lugares con otros trabajadores, intercambiando conceptos, historias, consejos y recomendaciones. La ciudad de Buenos Aires está repleta hoy de espacios de coworking, donde también se realizan eventos de todo tipo.
Los datos demuestran que no sólo crecieron exponencialmente, sino que continuarán en la misma tendencia:
-El número de espacios de coworking creció de 38 en 2014 a 87 en diciembre de 2016, según la encuesta anual de el sitio El plan C
-Se sumarán 12.000 metros cuadrados y 2.000 escritorios disponibles a los 14.000 metros cuadrados y 3.000 escritorios ya existentes en el país e informados durante la Semana del Coworking, en octubre pasado
-Este fenómeno es, también, mundial: la industria creció un 62% en el último año
-Más del 90% de estos espacios son emprendimientos privados o dependen de empresas.
-El resto dependen de ONG, universidades u organismos públicos
-La Ciudad de Buenos Aires ofrece 48 puestos de trabajo en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) y 46 más en Campus BA
-Las espacios de coworking se concentran, sobre todo, en la Ciudad de Buenos Aires. En el relevamiento 2015 de El plan C, 26 estaban ubicados en la capital del país; 8 en GBA y otros 8 en la provincia de Buenos Aires. De las ciudades del interior se destacaban Córdoba, con 15 espacios, y Rosario, con 4.
-Nueve de cada diez espacios apuntan a ser ocupados por emprendedores, aunque también hay cuentapropistas, pymes, trabajadores nómades y estudiantes que utilizan estos lugares.