BUENOS AIRES (Télam) – Cuarenta y dos cabinas que giren a casi 90 metros de altura, desde donde podrá verse gran parte de la ciudad y hasta la costa de Uruguay en un paseo circular sobre el dique 1 de Puerto Madero. Estos y otros detalles sobre la vuelta al mundo que se instalará en el barrio más lujoso de la Capital trascendieron ayer con la publicación, en el Boletín Oficial porteño, de un llamado a concurso para definir el diseño, el montaje y la operación del proyecto, que apunta a convertirse en una nueva atracción turística.
Un dato llama la atención: el desplazamiento de la futura ubicación desde el dique 2, donde se preveía instalarla en un principio, hacia el Sur. La propuesta original había provocado el rechazo de la Universidad Católica Argentina (UCA), que funciona sobre ese dique: en una solicitada, el rectorado calificó la iniciativa como «irrazonable y nociva», por «conspirar contra la tranquilidad de un campus que favorece la concentración y el estudio, necesarios para el normal desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje».
La publicación en el Boletín Oficial tiene como objetivo contrastar nuevas ideas con la iniciativa privada presentada a la Corporación Antiguo Puerto Madero (CAPM) por la empresa Rueda de Buenos Aires SA, ligada a la firma Parque de la Costa, que desde 2015 muestra su interés por instalar un nuevo ícono en la escena porteña.
De acuerdo con el pliego del concurso, al que tuvo acceso LA NACION, hasta mitad de año las propuestas serán evaluadas por una comisión que determinará cuál es la más adecuada. Ante ofertas equivalentes a la de Rueda de Buenos Aires, que disparó la compulsa, se priorizará en la adjudicación el proyecto original, según surge del documento. Cumplidos los trámites correspondientes, y una vez que comiencen los trabajos, se estima que la obra demandará 12 meses de ejecución. La rueda comenzaría a funcionar aproximadamente a fines de 2018.
La propuesta de referencia describe una vuelta al mundo de 88 metros de altura, destinada principalmente al turismo nacional y extranjero que visita Buenos Aires, que disfrutarían entre 400.000 y 500.000 personas al año. El diseño definitivo podría tener algunas variaciones.
La empresa ganadora realizará la inversión inicial para la construcción de la rueda, cifra que no trascendió. Para recuperarla, tendrá la explotación de la atracción por 10 años, con una posible prórroga por igual plazo. Según estimó Rueda de Buenos Aires SA, el valor promedio de la vuelta -de media hora- sería de unos US$ 9, por lo que se recaudarían US$ 4.000.000 anuales. En tanto, según fijó la Corporación Antiguo Puerto Madero, la adjudicataria pagará un canon anual de 296.000 dólares.
La estructura que se instalará en Puerto Madero tendrá similares características a las que ya funcionan en otras ciudades del mundo. La rueda más famosa es London Eye, de Londres (Inglaterra), pero hay otros antecedentes en Santa Mónica, Las Vegas y Seattle (Estados Unidos), así como en Singapur.
Como se dijo, la primera propuesta era construirla en el dique 2, pero la resistencia de la UCA fue determinante para cambiar el destino. Así lo deslizaron ayer fuentes con acceso al proceso de decisión, si bien no hubo respuesta oficial de la CAPM sobre ningún aspecto de la iniciativa.
El dique 2 había sido elegido porque en el 1 ya funciona Madero Center, en el 3 está anclada la Fragata Sarmiento y en el 4 opera el Yacht Club Argentino. En el entorno se encuentran la UCA, el parque Micaela Bastidas, el Faena Hotel + Universe, la Iglesia Nuestra Señora de la Esperanza y el monumento a Juan Manuel Fangio.
«El público objetivo es de turistas extranjeros y de todo el país, residentes en Buenos Aires y el área metropolitana. También será una experiencia muy atractiva para los estudiantes de la zona, que tendrán la posibilidad de utilizar las instalaciones de la rueda con fines educativos», dice la carta de intención presentada en noviembre de 2015 por Rueda de Buenos Aires SA, firmada por Hernán de Laurente y Guillermo Bassignani, directivos de la empresa.