BUENOS AIRES – El turismo ya es la quinta economía mundial. ¿Qué significa esto? Que es uno de los cinco generadores de divisas más importantes de los últimos años. En medio de este escenario, se libró una batalla sin cuarteles entre el desarrollo tecnológico y la aparición de aplicaciones como Airbnb y el legendario lobby hotelero. En ese marco, la empresa y el sector están en lucha constante.
Ahora, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que “Airbnb es una plataforma digital de intermediación amparada por la libre prestación de servicios y no un agente inmobiliario que deba someterse a las normas más restrictivas que rigen esta profesión”.
La tecnología, a favor de Airbnb
Es decir, de acuerdo a dicho dictamen la app estadounidense de alquiler vacacional “no es una inmobiliaria sino un servicio de información a la sociedad”.
De esta manera, no rige obligación alguna para exigir que disponga de una matrícula profesional de agente inmobiliario. En un mismo escenario, el caso Uber tiene sus diferencias, ya que es otra empresa emblemática de la denominada economía colaborativa. Aquí “ni el servicio de intermediación ni las prestaciones accesorias que presta Airbnb permiten demostrar que dicha sociedad ejerza una influencia decisiva sobre los servicios de alojamiento a los que se vincula su actividad”.
Así como el negocio de los taxis emprendió una dura batalla en la Justicia contra el alquiler y transporte de pasajeros en autos particulares, ahora el sector hotelero emprendió otra cruzada judicial. Es contra la plataforma de alquileres turísticos temporarios. No es la única, atrás vienen HomeAway, Spain-Holiday, Rentalia o Niumba-Trip Advisor.
Mientras tanto, el negocio obliga a tomar decisiones llamativas, como una de las principales cadenas de hoteles de lujo del mundo que para no dejar de perder reservas a mano de dichas plataformas de alquileres, hizo lo impensado. Le asignó un usuario a varios de los empleados de la cadena y comenzaron a reservas habitaciones en Airbnb dentro del hotel. Si no puedes con el enemigo, únete.