BUENOS AIRES (Redacción) – Otra vez el ataque a los medios de comunicación independientes de la Ciudad de Buenos Aires. Sin ser noticia «nacional», el avance del Jefe de Gobierno sobre diarios, radios y diarios online se dio en forma sorpresiva y con un gran poder de destrucción: desfinanciándolos.
Mediante la ley 2587 los medios barriales cuentan una pauta publicitaria, cumpliendo con los estrictos requisitos establecidos por su decreto reglamentario para acceder a la misma, con valores muy modestos respeto a las tarifas que se manejan a nivel masivo.
En el mes de enero de 2018, imprevistamente, el Gobierno de la ciudad redujo en un 17% dicha pauta, desconocimiento la ley que legitima dicho Registro de Medios Vacinales.
Según el Decreto Reglamentario de la ley 2.587, en el artículo 13, se establece: «La contraprestación por publicidad que perciban los Medios Vecinales de Comunicación Social se determina tomando como base de cálculo, para el porcentaje que establece la Ley según el soporte de que se trate, el valor más bajo del espacio publicitario de toda la página siete (7) del diario pago de mayor tirada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, correspondiente a la anteúltima semana de cada mes. Esta determinación procederá, siempre y cuando las ediciones de cualquiera de los días de esa semana no coincidan con un precio promocional producto de rebajas o descuentos de cualquier naturaleza aplicados sobre su valor normal, habitual o corriente. En tal caso, se calculará sobre el valor inmediato anterior que no hubiera sufrido descuentos promocionales o de cualquier otra naturaleza, teniendo en cuenta que la Pauta Institucional no podrá ser inferior al mayor valor percibido».
Inmediatamente conocida la resolución ilegal, todos los medios integrantes del registro se reunieron para tomar medidas al respecto, como un amparo judicial colectivo, iniciativa que a priori llevará muchos meses de lucha en la Justicia y que, en dicho tiempo, ya correrá la desfinanciación que hará desaparecer varios medios de comunicación.
Se avecinan tiempos complicados, y casi todos los medios porteños ya están en pie de lucha.