ARGENTINA.- Los aciertos siempre son en equipo, pero los errores, ¿también? Casi siete horas demoró ayer el gobierno nacional en reconocer como errónea la información sobre la recaptura de los tres prófugos del penal de General Alvear que el presidente Mauricio Macri, su vice Gabriela Michetti y la gobernadora María Eugenia Vidal difundieron por Twitter.
Pasadas las 20.40, desde el aeropuerto de Sauce Viejo, la ministra Patricia Bullrich admitió que se enteraron mientras volaban a Santa Fe (poco después de las 14) de que el único detenido era Martín Lanatta. Sugirió que alguien a quien prefirió no identificar puso “una pista falsa” para “que no se logre el objetivo”, vinculó el episodio con “ramificaciones que tiene el delito en las estructuras políticas, judiciales y de las fuerzas de seguridad”, y paradójicamente pidió que “no nos detengamos en este hecho” porque “el camino está lleno de piedras y espinas”. Vidal, en la mesa pública de Mirtha Legrand, habló anoche de un “error deliberado (sic)”, relata el diario Página12.
“Estamos muy contentos y nos vamos a Santa Fe”, gritó Bullrich en la puerta del ministerio cerca de las 14. “Logramos el objetivo, el presidente está orgulloso”, dijo y se escabulló en un auto mientras los periodistas preguntaban sin suerte. Minutos después se difundió que había viajado a Santa Fe con Burzaco, con Vidal y con el secretario de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
“Felicito a todo el equipo y a las fuerzas de seguridad por la captura de los prófugos”, escribió Macri a las 14.39 desde su quinta de Malvinas Argentinas. “El trabajo en conjunto fue fundamental. La lucha contra el narcotráfico es una tarea que nos tiene que comprometer a todos. Queda mucho trabajo por delante”, agregó. Al rato se sumó Vidal: “Hoy dimos el primer paso en nuestra lucha contra el narcotráfico y la corrupción. Es el resultado del trabajo en equipo entre el Gobierno de la Pcia., el Gobierno Nacional y el de la Provincia de Santa Fe. Vamos a seguir trabajando juntos, sin descanso, contra el narcotráfico y el crimen organizado”.
Con el diario de hoy, muchos se preguntan: ¿En qué parte del proceso hubo una falla tan grande?
Con un Gobierno que aplica una cierta lógica empresaria, de trabajo en equipo, con gerentes en versión ministros liderando áreas con un coordinador general que responde a una cabeza, el error de tal magnitud es incomprensible.
Algunos analistas consideran que este tipo de fallas, trasladadas a una empresa en marcha, podría ser determinante. Habrá que ver si en un Gobierno con pocos días de funciones, las consecuencias son las mismas. (CE)