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BUENOS AIRES (Especial) – En medio de su discurso en inglés, con algunas expresiones en español, hubo tres nombres con los que la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, sorprendió a su audiencia: María Eugenia Vidal, Margarita Barrientos y Marcela Ojeda. Una gobernadora, una dirigente social y una periodista. (Lea también: ‘EE. UU. está listo para trabajar con Argentina en esta transición’)
Durante su discurso ante un auditorio de estudiantes en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), en el barrio de Barracas, la primera dama de Estados Unidos habló sobre la importancia de la existencia de mujeres líderes en el mundo, en el marco de su campaña para la educación de las niñas #LetGirlsLearn.
Fue en medio de sus palabras que Michelle Obama destacó que en Argentina, «el Congreso tiene uno de los porcentajes de mujeres más altos del mundo, tuvieron una presidenta, una vicepresidenta» y subrayó que son «hitos que en Estados Unidos no hemos alcanzado».
En ese sentido, instó a «seguir el ejemplo de las mujeres valientes de Argentina» y dio como primer ejemplo a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
«Ella tenía años de experiencia en la política con cargos a nivel nacional y provincial pero cuando decidió que quería postularse para gobernar la provincia de Buenos Aires, algunos de sus críticos hicieron comentarios sexistas. Dijeron que era demasiado joven para un cargo tan serio. Ella respondió con un simple «Sé quién soy». Y continuó con su campaña y hoy es la gobernadora Vidal, la primera mujer en gobernar la provincia de Buenos Aires», señaló Michelle Obama.
«También tenemos la historia de Margarita Barrientos», continuó Obama, en referencia a la fundadora del comedor social Los Piletones.
«Margarita creció en una familia pobre y a los once años, cuando la madre murió y el padre abandonó a la familia, vino a Buenos Aires sola. Años después, cuando ella y su marido tenían 10 hijos y tenían problemas para mantener a su familia reciclando, vio que había niños en su propio barrio que pasaban hambre y a pesar de que la familia de ellas estaba pasando dificultades, inmediatamente invitó a esos niños a su casa para darles de comer», dijo.
«A medida que se corrió la voz de su generosidad se acercó cada vez más gente para ayudar. Y hoy ella tiene un comedor que le da de comer a 1800 personas por día, una guardería, una biblioteca, una panadería y un centro de salud para familias necesitadas», completó Obama, y finalizó con una frase de la propia Barrientos: «No importa lo poco que uno tenga, siempre se puede dar algo».
#NiUnaMenos
«No tienen que postularse a un cargo público ni fundar su propia empresa para cambiar las propias cosas en su país», siguió el discurso de la primera dama, y dio su último ejemplo argentino: el de Ni Una Menos (como dijo, en español). En ese sentido, contó cómo un tuit de la periodista Marcela Ojeda incentivó el movimiento que terminó con una multitudinaria manifestación en junio pasado para reclamar el fin de los femicidios.
«Todo esto sucedió porque una mujer valiente decidió plantarse firme y hacerse oír», dijo Michelle.
Entre el público que la seguía atenta estaba también la primera dama argentina, Juliana Awada, quien la había presentado minutos antes. «Quiero agradecer a su linda y fabulosa primera dama por esa introducción y por estar conmigo hoy. Sé que comparte mi pasión por inspirar a los jóvenes, y estoy muy emocionada de conocerla a ella y a su familia», expresó Obama.
«Estoy muy contenta de sumarme a mi marido y a mis hijas en esta visita mientras nuestras naciones se acercan para profundizar nuestra amistad y promover un nuevo espíritu de cooperación sobre temas tan importantes», añadió.
excelente nota!