ESTADOS UNIDOS (Redacción) – Una investigación estadounidense concluyó que los chicos que «se salen del libreto» desarrollan una mejor carrera en el futuro.
Los padres deben poner los límites necesarios en el comportamiento de los chicos
«Los niños que rompen las reglas y son desafiantes terminan siendo más ricos que sus compañeros más responsables», aseguró un informe publicado recientemente en la revista Developmental Psychology. El estudio examinó las características (incluyendo el estado socioeconómico de los padres) y comportamientos (incluyendo la falta de atención, la impaciencia, el pesimismo, la ruptura de reglas y desafío a la autoridad de los padres) de un conjunto de más de 700 niños a los 12 años y luego los siguió hasta la edad de 52 para determinar su éxito profesional.
De hecho, la ruptura de reglas, rasgo desafiante entre los niños era «el mejor factor no cognitivo que predijo los mayores ingresos», incluso después de ser controlados por la influencia del coeficiente intelectual, el nivel socioeconómico de los padres y el nivel de instrucción, según el estudio.
Otros estudios parecen apoyar la conclusión de que ir contra la corriente puede dar a una carrera un aumento de ingresos.
Como padres, estos resultados pueden ser preocupantes: después de todo, un niño que rompe las reglas y resulta «desagradable» con los demás puede ser difícil de manejar, sin mencionar los incontables problemas que ocasionarán.
¿Cómo criar a un niño que va a romper las reglas?
Es difícil, pero posible. «Hay un equilibrio que requiere la preservación de ese espíritu, mientras se les permita entender las consecuencias de comportamientos», explicó el estudio. De esta forma, la investigación sugirió que hablar con los niños a través de ejemplos sobre cuándo y cómo está bien para desafiar a los líderes como los profesores u otros adultos. El objetivo es mostrarles que a veces las reglas se deben quebrar, pero que este comportamiento tiene sus riesgos.
«También es importante dejar que los niños practiquen este tipo de cosas en el mundo real, que tengan retos y si hay una regla que les impide alcanzar su objetivo dejar que lo averigüen. Tal vez puedan encontrar una solución mejor que quedarse dentro de los límites», detalló la investigación.
Además, el estudio destaca que hay que «discutir el proceso de toma de decisiones y resultados con ellos, recordando que los padres deben tratar de solucionarlo, escuchar y aconsejar, pero tienen que tomar decisiones y hacer frente a las opciones».