BUENOS AIRES – El magnate Carlos Slim fue uno de los primeros en alzar la voz para desterrar el histórico paradigma de las relaciones laborales ante un nuevo mundo que se abre paso: trabajar tres días a la semana, es decir, un cambio total de como hasta ahora el mundo relacionó a los seres humanos con el empleo, derecho básico de todo ser viviente. Sin embargo, desde su propuesta hace unos años hasta la fecha, nada cambió, al menos en términos reales.
La propuesta del magnate buscar potenciar la productividad en las empresas, pero bajo un nuevo esquema de jornadas laborales donde los trabajadores presten servicios tres días a la semana con una jornada de 11 días y con una jubilación hasta los 75 años, en lugar de los 65 actuales. En ese entonces, como cada vez que puede, Slim refresca su idea acerca de cómo implementaría el nuevo paradigma del empleo global.
“Insisto en que hay que hacer programas de que la gente trabaje tres días con 11 horas a la semana para abrir un segundo turno, unos trabajen de jueves a sábado y otros de domingo a martes, que tengan 4 días de descanso, pero que ya no se jubilen a los 65 años sino a los 75”, destacó el magnate quien defiende la idea de maximizar la productividad por objetivos en lugar de sentar a un empleado 8 o 10 horas al día en forma ineficiente.
“Si en 1914 se invirtió en plena Revolución, pues yo no sé cómo le puede dar miedo a la gente invertir en cualquier condición y por cualquier sustito, la verdad que es absurdo”, deslizó el dueño de América Móvil, entre otras empresas, criticando a las compañías que ante la mínima crisis anulan todo tipo de inversiones.
“Lo más importante de la sociedad moderna es el empleo y modernizar la educación es imprescindible. Por ello, lo maravilloso de modernidad es que puede igualar oportunidades; cualquier joven que esté en la sierra deberá tener acceso a la información como el que estudia en Harvard, y se puede mediante un teléfono inteligente”, explicó el quinto hombre más rico del mundo según Forbes.
Finalmente, sobre el acceso a la tecnología, Slim recordó que las empresas tienen el objetivo de dar acceso a todos por igual: “La tecnología es cada vez más barata, el Internet es cada vez más accesible, yo creo que hoy ya son universalmente accesibles, hay como 5 mil millones con teléfono”. Acariciando el 2020, la propuesta de uno de los millonarios que tiene este planeta quedó en la nada o, quizá, fue un visionario fuera de tiempo. Lo cierto es que, seguramente, algo de eso termine pasando en algún momento.