BUENOS AIRES (Redacción) – El 7 de abril de 2013 fue el último partido jugado en el estadio del Parque Roca, ese enclave del sur de la Ciudad de Buenos Aires que tenía como destino revalorizar el olvidado barrio de Villa Lugano. Allí, el tenis argentino busca tener otro estadio como opción a los grandes torneos nacionales y las visitas internacionales, pero el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos.
Los plazos indicaban que la obra finalizada culminaría en marzo de 2015, pero a más de dos años, el Mary Terán de Weiss se encuentra inutilizable y para peor la finalización de la obra es un dato que absolutamente nadie sabe.
Las presuntas irregularidades y el atraso en los trabajos encarecieron el presupuesto original. La obra, gestionada por la Dirección General de Obras de Ingeniería y Arquitectura del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, fue licitada en 95 millones de pesos, pero adjudicada en 103 millones de pesos. Hasta hoy el proyecto «Cubierta Arena Parque Roca» demandó 167 millones de pesos, un 76% por encima del valor inicial.
El estadio con capacidad para 14.000 personas, ubicado sobre la avenida Roca, está surcado por dos arcos de 190 metros de largo y hasta 50 metros de alto, rodeado por un anillo de concreto. Esa estructura es la base para apoyar las placas metálicas ubicadas sobre un estacionamiento del predio, a la espera de que se reactive la obra paralizada hace más de un año.
Además de la construcción de una cubierta metálica, retráctil y motorizada, que cubriría una superficie de 13.000 metros cuadrados, el proyecto contemplaba agregar 1000 butacas y la instalación de baños, vestuarios, salón de usos múltiples, caminos y sendas peatonales, parquización y un nuevo sistema de iluminación. La estructura debía soportar las cargas suspendidas de equipos para eventos musicales y artísticos.
Una auditoría realizada por Consultora en Ingeniería y Técnica Industrial (Conintec) en diciembre de 2014 fue determinante: la obra fue demasiado trabajo para la empresa adjudicataria: «La empresa [Teximco SA – Dal Construcciones] no acredita experiencia en la construcción y montaje de cubiertas metálicas. […] A la fecha no existía un plan integral de organización del montaje incluyendo un análisis del plan del área de las obras, la consolidación de los terrenos de apoyo para grandes equipos y cargas, cálculo de prestaciones de grúas, diseño funcional y estructural de apuntalamientos, eslingas y estructuras provisorias. Tampoco un análisis de las operaciones desde el punto de vista de los riesgos a la seguridad».
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires tiene publicado en su sitio web todo el informe que acredita este documento, como por ejemplo el pago ya realizado por más de 165 millones de pesos a dicha firma. También se detallan los graves errores en toda la obra.
Las conclusiones del informe dejan constancia que «la licitación se hizo con un anteproyecto en lugar de un proyecto» lo que implicó «recurrir a contrataciones complementarias para controlar, inspeccionar y auditar la ejecución de la obra, los materiales y subcontratistas». Los trabajos complementarios que debieron realizarse provocaron «un retraso en el desarrollo del proyecto». Ahora, el plazo de finalización del estadio Roca está fijado a fin de año, con una nueva inyección de dinero en el presupuesto.
Algo queda claro: el sur porteño, entre Lugano y Soldati, queda a la deriva otra vez. No hubo Hospital de Agudos, no hay estadio Parque Roca, aunque al menos hay Metrobús. Algo es algo.