BUENOS AIRES.- Fue una de las primeras promesas de campaña para el debut de Mauricio Macri como candidato a jefe de Gobierno. Desde ese día, hace más de 10 años, hasta hoy, la deuda sigue y cada vez más atrasada. Y más si comparamos Buenos Aires con el resto de Sudamérica.
En Brasil, San Pablo construirá una línea entera y extenderá otra que, junto a los trenes en superficie, ofrecen más y nuevas opciones de viaje en metro, como Santiago de Chile que también se expande y Bogotá que invertirá más de 4300 millones de dólares en su primer metro.
Dentro de un mes, la Ciudad tiene previsto abrir la estación Facultad de Derecho de la línea H, que será la más moderna del distrito desde 2007 y que finalmente terminará en la Avenida Figueroa Alcorta, sin conexiones, cuando la idea original era llevarla hasta Retiro para conectar con el resto de las opciones.
Para 2019 quedará la extensión de la Línea E pero no hacia la General Paz, un reclamo histórico de la zona sur de la Ciudad, sino que se extenderá hacia Retiro con tres nuevas estaciones. Luego de eso, no habrá más cambios. Si bien se especuló con la posibilidad de que Buenos Aires construyera la Línea F para unir Plaza Italia con Barracas, todo quedó descartado al no haber presupuesto, al menos para esto. Mientras tanto, sí, se insistirá con el Metrobus, una opción que apenas asiste pero que lejos está de reemplazar el famoso metro.
El Metro de San Pablo comenzó a construirse en 1974 y actualmente tiene 84 Km de longitud, a lo que se le suma las líneas de monorriel y el nuevo desarrollo de la línea 5 de metro, denominada Lilas. Vale recordar que San Pablo cuadriplica la extensión de Buenos Aires.
En el caso de Santiago, se posiciona definitivamente como el subterráneo más moderno del continente porque cuenta con andenes seguros, trenes sin conductor y obras financiadas directamente por el Estado, a diferencia de Brasil que apostó a la Participación Público Privada (PPP), sistema que acaba de adoptar Argentina.
La capital chilena goza de 118 estaciones de subte pese a tener un relieve muy complicado por las montañas y los terremotos.
En Buenos Aires, sin novedades en el subte, todo quedará atado al proyecto Red de Expresos Regionales, donde se pretende confluir en el Obelisco y bajo tierra, a todas las unidades de transporte que confluyen en la Capital.
La promesa oficial del PRO y luego Cambiemos quedó en el tiempo. Habrá que esperar o a una nueva gestión o a un cambio en la decisión política de invetir en la ciudad que tuve el primer subte de todos.