BUENOS AIRES – Desde hoy tendría que haber dos tipos de cambio. Uno comercial para exportaciones e importaciones, otro totalmente libre. El primero podría estar en 65.- pesos. El otro, en el juego de la oferta y la demanda sin que intervenga el Banco Central, podría estar en donde ubica el contado con liquidación unos 78.- pesos. El dólar turista tendría ese precio.
Es la única forma de cuidar los dólares. Es lo que falta en Argentina. Si se equivocan, estaremos cerca de la hiperinflación. El desdoblamiento del mercado es un hecho irreversible. Toda la región está convulsionada. En Argentina, sirvió para agrandar la grieta. Algunos muertos son buenos y otros son malos. Todo depende. Lo que pasa, ¿es un efecto contagio o existe un plan del chavismo?
En el gobierno denunciaron un complot instigado por Maduro y sus aliados. Alberto lo ve como el resultado de las mismas políticas practicadas por el macrismo. Chile tiene 10 % de pobreza, nosotros el 35 %. La rebelión vino de la clase media baja. Se estancó en su crecimiento en los últimos cuatro años. La ceguera de los empresarios hizo el resto.
Ahora, duplicaron el sueldo mínimo. ¿Tenían que esperar el incendio? Diosdado Cabello, el hombre fuerte de Venezuela, alienta las teorías conspirativas : “Vuelve la brisa bolivariana”. Allí, el hombre se solidarizó con el pueblo chileno que resiste las criminales políticas neoliberales.
Habla en nombre de un país con 73 % de pobreza y una inflación del 200.000 %. Maduro directamente se hizo cargo de todo. “El plan va como lo planeamos en el Foro de San Pablo”. “Esta perfecto en pleno desarrollo y virtuoso”. Hay un tema por el cual hay protestas en Perú, Ecuador , Bolivia, Chile, y Haiti. La base fundamental es la desaceleración económica. Es una tendencia en la región desde que cayeron drásticamente los precios de las materias primas.
En los primeros 10 años del siglo XXI se crecía un 4 y 5 % anual de promedio. En los segundos 10 años de este siglo se crece al 2 % del PBI. Hay nuevas demandas de personas frustradas por la desigualdad. Los ingresos excepcionales se terminaron hace 8 años. ¿Cómo hará Alberto para volver al 2003 – 2008, si las condiciones globales no lo permiten?
En este momento la corriente viene en sentido opuesto. Está claro que en todas las elecciones se definen políticas y estrategias globales. Bolsonaro en Brasil consiguió aprobar las reformas laborales y previsionales. Esto hace a ese país mucho más competitivo. Seguramente va a atraer inversiones. El presidente aclaró: “Si en Argentina gana la oposición y limita la libertad de mercado, seria el momento de sacarlo del Mercosur”.
Una amenaza inusual
Mientras, todos están atentos al peso real que tendrá Cristina en las decisiones si gana el peronismo. En pocas horas se abre un nuevo tiempo político en el país. ¿Cuál será el paquete inicial de medidas del futuro gobierno? Tres claves a desentrañar: deuda, inflación y tarifas.
En estos días surgieron algunas definiciones del Instituto Patria. Uno: durante dos años tendrá un perfil mas acotado. Dos: el Cuervo Larroque de La Campora fue más explícito, repite al que quiere escucharlo: “Los primeros tiempos son para los moderados”. “Nosotros podemos esperar”.
¿A que se refiere? Al costo político que pagarán los que desembarquen primero en las playas del Ministerio de Economía.
Si Alberto gana y fracasa después, el gobierno se va a radicalizar. Todo está por verse. Pero, con el correr de los días, se acentúa el poder de Cristina sobre Alberto. Se hizo oficial un pedido de la expresidenta: “ De ninguna manera quiero a Martín Redrado en el Ministerio de Economía”, lo dijo en La Pampa. Le está marcando la cancha y todavía no ganaron ni asumieron.
En el Círculo Rojo predominan las tensiones. Hay empresarios que temen un regreso a la versión más intransigente del kirchnerismo de la mano de la expresidenta. Para ellos, Alberto es un misterio. La sorpresa en el círculo del candidato fueron las movilizaciones. Habían pronosticado el ocaso político definitivo de Macri. Piensan que no se modifican mucho los votos pero complica la idea de Alberto de cerrar la grieta.
La dinámica apunta al enfrentamiento constante. Mientras tanto: ¿Qué está pasando en la calle?
Uno: Los supermercados avisan que los proveedores preparan nuevas listas de precios con
aumento del 15 %. Quieren tener “colchón” antes del inevitable congelamiento.
Dos: Algunas compañías aceleraron los despidos , frente a la posibilidad que congelen esa
alternativa en el futuro .
Tres: Se aceleró la salida de dólares a través del contado con liquidación.
Cuatro: Varios abogados del sector financiero recibieron muchos pedidos de clientes que
quieren cambiar su residencia fiscal. Quieren pagar impuestos en otro país.
Si lo que viene es “lluvia ácida”, la mayoría tratará de evitar consecuencias personales. Los primeros tramos del recorrido del próximo gobierno serán muy complicados. Ademas, la posible oposición esta dispuesta a resistir. Lo que no se puede para sobrevivir como país es perpetuar la polarización extrema.