BUENOS AIRES (Télam) – Técnicamente, es una tragedia. A pocas cuadras de la redacción de Ciudad Emprende, en Neuquén al 2200, en el barrio de Flores, hubo semanas atrás trabajos de una empresa privada contratada por el Gobierno de la Ciudad para instalar medidores de gas externos a las casas de la zona.
Según los obreros, los planos no coincidían con la realidad del lugar y todo terminó en un caño averiado, un fuerte escape de gas y una explosión que se escuchó en toda la zona. Producto de ello quedaron destrozadas una casa de tres plantas -totamente destruida- y tres casas que quedaron inutilizables por cierto tiempo.
Los vecinos de la zona aseguran que las obras fueron llevadas a cabo bajo una improvisación muy grande al punto que una vecina fue a indicarlos que había un fuerte olor a gas, lo que fue rechazado por los operarios, hasta que cinco minutos todo estalló por el aire.
Como consecuencias de la explosión, hubo personas heridas, otras viviendas con daños más las citadas que quedaron destruidas. Desde hace unos días, Defensa Civil y la Guardia de Auxilio de la Ciudad están trabajando para apuntalar las viviendas.
Por el momento, los directivos de Metrogas declararon que realizaban obras de mantenimiento en la cuadra en el momento de la tragedia, pero afirmaron que aún no se estableció si existe alguna relación entre éstas y el incidente, aunque vecinos aseguran que los operarios confirmaron que realizaban tareas vinculadas al gas.
Pro no fue todo. En las últimas horas volvió a haber fuertes olores a gas. Los vecinos temen lo peor, aunque lo peor ya habría pasado.