BUENOS AIRES – El operativo de blindaje del G20 se empezó a sentir ayer en la Ciudad de Buenos Aires, con fuerte presencia policial en las calles. Mientras tanto, arribaban al país los primeros líderes mundiales, como el francés, Emmanuel Macron, y el polémico príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, sindicado como responsable del asesinato de un periodista en Turquía y crímenes de guerra en Yemen.
En ese marco, el presidente Mauricio Macri se reunió en la Quinta de Olivos con los ministros que a su vez integran el Comité de Seguridad, entre ellos Patricia Bullrich, Guillermo Dietrich y Oscar Aguad, a fin de repasar los detalles del operativo G20. El dispositivo de seguridad que maneja el Comité involucra a 22.000 efectivos de las fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, Policía Aeronáutica), más la Policía de la Ciudad y de la Provincia.
Mientras tanto, este miércoles el operativo policial, del que se espera un incremento hoy con cortes en los accesos a la ciudad, comenzó a visibilizarse debido a que altas personalidades de distintos países comenzaron a arribar a Buenos Aires. Transeúntes y vehículos ya vieron modificado su desplazamiento habitual en varias zonas de la Ciudad de Buenos Aires debido al amplio operativo de seguridad implementado por la Cumbre del G20 que empezó a ser visible.
Gran cantidad de efectivos policiales se apostaron en las calles céntricas con retenes para realizar una «selección» de personas y vehículos que puedan ingresar a las zonas vedadas. La gente que se desplazaba a pie era interceptada e interpelada respecto a los motivos que determinan su presencia en el lugar, mientras que los vehículos fueron directamente desviados hacia calles aledañas.
Los efectivos policiales solicitaron a quienes pretendían ingresar a algunas zonas del centro porteño sus documentos de identidad y, en ocasiones, fueron acompañados por un agente federal hasta el lugar donde dirigían. El transporte de pasajeros también sufrió las consecuencias del operativo de seguridad al tener que modificar su recorrido habitual y ser desviado.
El dispositivo de seguridad del Comité se viene implementando desde la reunión de la OMC (Organización Mundial del Comercio) de diciembre del año pasado y se fue consolidando durante las más de 50 reuniones preparatorias del G20 que se realizaron en todo el país durante este 2018. Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, arribó ayer por la noche, minutos después de las 20:30, al Aeropuerto de Ezeiza.
Lo hizo acompañado por su esposa Brigitte Macron, y fue recibido allí por la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien entabló una conversación con ambos en francés. Desde la terminal aérea, Macron se dirigió a la sede de la embajada francesa, ubicada a metros de la Avenida 9 de Julio y Alvear, donde se le hizo una gala de recepción.
Más temprano, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, y el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, fueron los primeros jefes de Estado del G20 en arribar este miércoles por la mañana a Buenos Aires. Salam fue recibido en el Aeropuarto de Ezieza por el canciller Jorge Faurie, mientras que Loong fue recibido en la misma terminal por los ministros de Turismo, Gustavo Santos, y de Transporte, Guillermo Dietrich.
En medio de su desembarco en el país, el príncipe saudí se encuentra inmerso en un escándalo internacional por su presunta implicación en el asesinato del periodista turco Jamal Khashoggi, frente a lo que la organización Human Rights Watch ha pedido a la Argentina que detenga a Salam. Por otro lado, el Gobierno autorizó recién este miércoles, tras idas y vueltas, a los movimientos sociales a realizar este viernes su marcha contra el G20, que podrá pasar por la zona restringida del microcentro porteño para luego finalizar frente al Congreso nacional.