BUENOS AIRES (Redacción) – El diario español ABC hizo un análisis sobre las startups y cómo se agudizan los problemas cuando nuestra startup necesita salir adelante. Álvaro Esteban Keogh es socio director de Eureka PR y describió una problemática que no sólo afecta a España, sino a Argentina y el resto del mundo, un mundo cambiando y hostil para emprender.
El asfixiante régimen fiscal, las vacuas medidas adoptadas por los gobiernos de la «vieja política», los bandazos económicos en diferentes sectores productivos o la falta de formación en materia de emprendimiento (desde la escuela hasta la Universidad) son algunos de los principales obstáculos que han de sortear los jóvenes emprendedores a la hora de crear su propio negocio.
A la inoperancia de los diferentes gobiernos (estatales y autonómicos) se les ha de sumar las trabas en materia de financiación. La banca, históricamente muy dada a regalar créditos (hipotecarios y de otra índole), parece haber aprendido cierta lección tras la crisis y apenas ofrece soluciones económicas para los jóvenes emprendedores con proyectos de envergadura, al igual que los fondos de inversión.
Todo ello plantea una cuestión: ¿qué ha de hacer entonces un emprendedor para sacar su proyecto adelante más allá de, por supuesto, plantear un producto o servicio innovador (con ciertas ventajas competitivas que escapen a una estrategia de diferenciación vía precio) para el mercado?
Conquistar los focos. O en otras palabras, ganar el máximo posible de visibilidad. Vivimos en el siglo de la imagen, de la inmediatez, de los micro-contenidos. Sólo «rascando» visibilidad se puede convertir una idea aparentemente costosa (en cuanto a recursos de dinero y tiempo se refiere) en un proyecto exitoso. Si se observan plataformas como Glovo o Netflix, todas comparten un antecedente común: eran «apps» completamente deficitarias pero con unas cuotas de visibilidad altísimas, en medios de comunicación y, sobre todo, en redes sociales. Hablamos de «apps» que en la actualidad están valoradas en millones de euros…
Tal y como hicieron los responsables de estas plataformas, los jóvenes emprendedores han de apostar por la publicidad online. Plataformas como Facebook Ads, cuyo CPC (coste por clic) medio global es de 0,48 dólares, en base al estudio «Facebook Ads, CPM, CPC, & CTR por Q1 2018», realizado por Benchmarks Reports, suponen una interesante oportunidad para logar ese impulso de visibilidad inicial. Una oportunidad necesaria para ganar crédito y, sobre todo, usuarios… La moneda que más interesa a posibles inversores.
Además, una vez obtenido este rédito se antoja crucial trabajar de tú a tú con los medios. Las «startups» representan el mayor activo de innovación para un país. Diferentes, frescas, innovadoras, rompedoras… Todo este atractivo hace de este tipo de compañías y de su visión un producto interesante de cara a medios. Servirse del enamoramiento medio-startup es un «win-win» en toda regla: «e regalo visibilidad a cambio de contenidos de calidad para mis lectores».
¡Y ojo! Este es el momento de invertir tiempo y recursos en estos formatos, dado que esta situación no va a durar siempre, ni mucho menos. Los medios escritos están experimentando una tendencia a reducir sus tiradas, a la par que están logrando más y más visitas en su versión digital. Esto quiere decir: habrá menos contenidos en offline, con mayor orientación y foco, y, derivado de ello, con menor espacio para las colaboraciones externas.
Asimismo, el prestigio que irán adquiriendo los formatos digitales (medios, redes sociales, etc.), sumado al número creciente de visitas repercutirá directamente sobre los costes publicitarios online, encareciendo los mismos. A día de hoy sólo hay una solución para lanzar adelante un proyecto de tamaña envergadura, mantenerse al abrigo de los focos, tanto de los medios como de las redes sociales.