BUENOS AIRES (Télam) – El sur de la ciudad de Buenos Aires acumulan más casos de inseguridad y cada vez más violentos. Por eso, en las comisarías suenan más seguido los teléfonos celulares que tienen muchos vecinos porteños según la comisaría de la comuna. Uno de los casos más particulares es el de Villa Lugano.
Lugano es uno de los barrios con más indices de robo en la vía pública. Es también uno de los más pobres, y desde hace tiempo que exige a gritos más presencia policial.
El ejemplo más paradigmático se vivió en la zona caliente localizada entre las arterias Avenida Escalada y Dellepiane, donde se encuentra la villa denominada Cildañez. Allí, se registraron hasta seis robos en un lapso de sólo unas horas, lo que obligó a algunos medios de comunicación a llevar sus cámaras al lugar.
Con la exposición de la zona caliente en la pantalla, la pata política no tuvo mayor opción que atender el reclamo, mientras que la comisaría de Villa Lugano, la 48, intentó no quedar atada a los robos insólitamente reiterados sin culpables presos.
Acto seguido, a los pocos días de aparecer en todos los medios los delitos a plena luz del día, en esa zona apareció una garita policial que quedará «fija» con guardas las 24 horas. Si bien es una buena noticia, muchos se cuestionaron por qué ahora decidieron poner presencia policial activa.
Con sólo algunos llamados de los vecinos a la comisaría local, la respuesta fue bastante clara: llegó la orden de dar presencia policial en el barrio, frente a la villa Cildañez.
Hoy, pese a que los robos siguen, uniformados al menos intentarán disuadir a los delincuentes con su presencia. O al menos hasta que expire el tema en los medios y la garita siga su paso triunfal hacia otra zona caliente.