BUENOS AIRES (Redacción) – El desarrollo de las nuevas tecnologías informáticas está transformando completamente el mercado laboral en todos los sectores de actividad. Aunque la automatización de tareas manuales es el cambio más evidente, Big Data, Blockchain y Crowdfunding son los cambios que realmente están revolucionando el mundo al permitir a empresas de todo tipo: startups y grandes empresas ya establecidas, cambiar las infraestructuras actuales e incluso cambiar los puestos de trabajo.
María José Miranda, directora General de NetApp Iberia, analizó el escenario futuro en Expansión.com. En este entorno de cambio, las start-ups y nuevos entrantes parecen salir ganando, pero las grandes empresas pueden responder a los desafíos que estas revoluciones tecnológicas plantean recurriendo a diversas estrategias: o bien comportándose como start-ups, colaborando con ellas y utilizándolas como recursos de gran valor, o bien desarrollando herramientas propias para integrar en sus modelos de negocio. ¿Qué consecuencias conlleva todo ello para el mercado laboral? ¿Qué trabajos y habilidades han quedado desfasados y cuáles están experimentando mayor demanda? ¿Pueden llegar todos estos cambios a verse incluso en los comités ejecutivos de las grandes empresas?
Nuevas tecnologías informáticas abren nuevas puertas: las nuevas empresas pueden competir de igual a igual con las mayores multinacionales
Big Data nos están llevando a un periodo de gran reestructuración, en el que cada vez más puestos de trabajo se automatizan mediante robots. La informatización de los procesos permite hacer cada unidad de trabajo más productiva. Así, en este proceso de transformación, muchos trabajos desaparecerán y se crearán otros muchos nuevos: el Foro Económico Mundial estima que «en el periodo entre 2015 y 2020, las actuales tendencias podrían resultar en la pérdida de más de 5,1 millones de puestos de trabajo como resultado de esta disrupción,». En el mismo periodo, el Foro Económico Mundial estima que se crearían 2 millones de puestos de trabajo en los ámbitos de las informáticas, las matemáticas, la ingeniería y otros sectores vinculados a ellos.
Crowdfunding y Blockchain también van a transformar el mercado. En esencia, Blockchain es un registro que recoge todas las transacciones de datos y que, al menos en teoría, es imposible corromper y capaz de registrar cualquier tipo de actividad. Permiten realizar transacciones económicas o de datos cifrados de forma segura sin necesidad de una supervisión centralizada.
De un modo similar, el Crowdfunding permite financiar nuevos proyectos sin necesitar bancos o instituciones financieras tradicionales. Al combinarse, estas dos tecnologías se crean oportunidades para nuevas compañías emergentes, sin tener que contar con el respaldo de una gran empresa. Precisamente por ello, las grandes empresas deberán seguir más de cerca a competidoras que sean start-ups o pequeñas empresas, y colaborar activamente con ellas.
Así, por ejemplo, la startup Colony se centra en reunir a expertos de todo el mundo en torno a proyectos concretos, que reciben una remuneración en directa relación con su contribución al proyecto. Ninguna empresa de recursos humanos y contratación interviene en este proceso. Del mismo modo, programas de comercio electrónico y redes sociales podrían basarse en esta tecnología y llegar a superar a eBay o a otros gigantes de Internet, manteniendo niveles de seguridad comparables o incluso mayores.
Y no estamos hablando de futuro: Coinbase, empresa que opera en la red Bitcoin, ofrece sus servicios en más de 30 países y ha hecho posible intercambios por valor de más de 3.000 millones de dólares en Bitcoin. El crowdfunding ha tenido un gran impacto en el mercado: el crowdfunding ha inyectado 65.000 millones de dólares en la economía y ha generado 270.000 puestos de trabajo. ¿Cómo pueden otras compañías responder ante el reto que esto representa?
¿Cómo adaptar el modelo de negocio de una empresa ya existente para prepararse para esta transición?
El principal recurso de las grandes compañías a la hora de enfrentarse al desafío que les plantean las start-ups es colaborar con ellas. Según el programa de colaboración, las grandes empresas podrán disfrutar de diversos beneficios como, por ejemplo: una renovación de su cultura empresarial, innovación evitándose procesos excesivamente burocráticos, la resolución de problemas de negocio y la expansión a nuevos mercados. Para poder disfrutar de estos beneficios, las medianas y grandes empresas pueden ofrecer herramientas o instalaciones de colaboración a las start-ups, mediante programas de viveros de empresas o proyectos de desarrollo conjunto de productos.
Estos ecosistemas, basados en innovaciones abiertas, contribuyen a reducir los ciclos de desarrollo de los proyectos, aumentan la productividad y ofrecen ventajas financieras. Compañías que van desde Cisco y General Electric hasta Coca-Cola y Shell ya han desarrollado con gran eficacia estos viveros.
Otra estrategia válida es aprovechar la tecnología o servicio que esté provocando una revolución económica concreta, y adoptarla. Así, por ejemplo, varias compañías que cotizan en el NASDAQ han invertido un total de 30 millones de dólares en Chain, una compañía que busca popularizar Blockchain para todo tipo de transacciones. La operadora de telecomunicaciones Orange considera que su tecnología facilitará el intercambio de datos entre operadoras, redundando en mejor experiencia para el usuario. Intel, IBM, JPMorgan y Barclays se cuentan entre las empresas que han invertido también en esta tecnología.
La segunda faceta de esta estrategia es la inversión en Big Data. En plena crisis provocada por la llegada de Uber a Francia, el gobierno francés ha creado una aplicación que permite a los usuarios encontrar un taxi con licencia fácil y rápidamente. Esta plataforma, basada en Big Data, agiliza el proceso de utilizar un taxi, sin cambiar el modelo de negocio tradicional del sector. Prácticamente todos los sectores podrían beneficiarse de la aplicación de Big Data. La industria de Oil&Gas, por ejemplo, utiliza Big Data para monitorizar su producción y distribución, lo que le permite reparar posibles fugas en un tiempo récord. Los bancos pueden aprobar créditos en cuestión de segundos con solo acceder a los datos del mercado en tiempo real. Los profesionales de la sanidad pueden acceder a más datos sobre sus pacientes y compararlos con perfiles similares, para así determinar cuál es el tratamiento más eficaz manteniendo siempre su privacidad. Las empresas deben elegir entre cambiar valiéndose de las nuevas tecnologías o desaparecer.
Los retos a nivel de gestión y organización que las empresas deberán afrontar son enormes, ya que deberán adaptarse a un entorno económico en constante transformación. A la hora de abordar estos retos, hay un aspecto que resulta crucial: cómo utilizar, almacenar y proteger los datos de forma ágil, eficiente y rentable.
Algunos trabajos desaparecerán, y se crearán otros nuevos: la ley de la destrucción creativa
El uso cada vez más extendido de los Big Data y Blockchain forzará a las compañías a reinventarse y a adaptar sus modelos de negocio a las nuevas necesidades de sus clientes y a las nuevas herramientas a su disposición. Inevitablemente, en este proceso, algunos puestos de trabajo se volverán irrelevantes.
Sirva este ejemplo como ilustración. El gobierno de Honduras utilizará un software basado en Blockchain desarrollado por Factom para crear un registro de escrituras de propiedad, haciendo que el proceso de obtener unas escrituras sea más seguro y ágil y menos susceptible a la corrupción. Al establecer este sistema, los notarios y funcionarios públicos se podrían ver reemplazados por… técnicos informáticos, a menos que hagan otra aportación adicional. En el sector de la banca ya se notan los vientos del cambio: La compañía que opera el NASDAQ está haciendo pruebas para la utilización de sistemas tipo Blockchain para sus mercados privados. En un futuro, no será necesario contar con brokers. El fundador del Blockchain Ethereum, un ruso-canadiense de 21 años, lo expresa con mayor descaro: cree que la destrucción de puestos de trabajo afectará principalmente a «¡aquellos que ganan demasiado para lo que hacen!»
Dicho esto, el Foro Económico Mundial estima que el análisis de datos se convertirá en algo «de una importancia crítica para el sector para el año 2020», en vista de las respuestas de empresas de todos los sectores de actividad. En otras palabras, este cambio se hará notar en todos los sectores económicos, tanto públicos como privados.
El gran incremento de datos que se generarán provocará que las compañías deberán saber dónde se encuentran sus datos (especialmente aquellas que operen en entornos de nube híbrida) y cómo garantizar su seguridad y disponibilidad en todo momento. La gestión de datos se tornará cada vez más crítica para la forma que haremos los negocios. Los responsables de la gestión del dato ya están empezando a tener un puesto ejecutivo en las empresas.
Según un estudio realizado por Deloitte en 2016 en torno al análisis de datos, el 60% de las compañías entienden las ventajas que resultan de utilizar Big Data. El 43% de las empresas considera que el análisis de datos debiera recaer sobre una entidad específica, directamente bajo las órdenes del consejero delegado. El 70% también considera que es importante consolidar los datos internos y los generados en los medios sociales. Los datos generados por la conectividad de la empresa contribuyen a conocer mejor a los clientes y, a su vez, esto redunda en la creación de nuevos servicios, la posibilidad de introducir programas personalizados de fidelización y la capacidad de atraer a nuevos socios. El conocimiento de los clientes también contribuye a optimizar los productos y soluciones. Los analistas de datos ya no se limitan a gestionar actividades, sino que deben proporcionar información que redunde en un valor sin precedentes.
Como resultados de todo ello, asistiremos al surgimiento de dos nuevos cargos en las empresas: el de director de datos (Chief Data Officer o CDO), que estaría al cargo de toda la estrategia de datos de la empresa, y el científico de datos, encargado de extraer inteligencia y valor de los datos, contribuyendo a salvar las distancias con otros departamentos de la compañía. Según Glassdoor, el de científico de datos es el mejor trabajo de 2016, lo que se traduce en mejores ofertas de trabajo, mejores salarios y mejores oportunidades profesionales.
La encuesta realizada por Deloitte lo corrobora, mostrando que más del 70% de las empresas consideran importante potenciar los cargos de científico de datos y director de datos, incluso cuando sus atribuciones y actividades aún no están completamente delineadas y estandarizadas, lo que las abre perspectivas fascinantes en el ámbito de gestión y dirección de las empresas.