BUENOS AIRES – Todos son rumores, especulación y posibles escenarios, pero lo cierto es que los datos duros y concretos son irrefutables: todo el mercado empuja a un dólar en alza, pero el Gobierno nacional de la mano del Banco Central hace todo lo posible para contenerlo, y en ese afán por lograrlo, la divisa sube y las reservas del BCRA es esfuman día a día. Por ello, un día después de las elecciones presidenciales, todos dan por hecho un endurecimiento del cepo.
Los analistas estiman que con un cepo más poderoso, la brecha cambiaria automáticamente se disparará, es decir, una nueva devaluación con todo lo que eso significa, incluso con un escenario electoral que podría tener un nuevo y virtual presidente de la Nación y un gobierno saliente ya sin mucho interés en facilitar las cosas. Dicho esto, los tiempos que se vienen no serán los mejores. Al contrario, serán días y semanas complicadas.
Ante esto, la pregunta del millón para el ahorrista medio argentino hacia abajo, es qué hacer. La respuesta más real y práctica es que no hay mucho por accionar aunque sí tener en cuenta algunas consideraciones: una de ellas es evitar endeudarse; en caso de hacerlo, a corto plazo, y por último, que no sea en moneda estadounidense, tal como les ocurre a los deudores de los créditos hipotecarios UVA.
Entonces, sin deudas pesadas, la clave es mantener las cuentas en orden y no financiar el pago de la tarjeta de crédito con el famoso y dañino “pago mínimo”. Sin deudas, con el resumen del plástico en tiempo y forma, y algunos billetes ahorrados en dólares, tratar de comprar alimentos y mercadería en general porque en cuestión de días se ajustarán los precios de las góndolas en valores impactantes: entre el 10 y el 20 por ciento.
Todo esto porque entre el domingo y diciembre la economía argentina podría sufrir una nueva disparada del dólar lo que encarecerá nuevamente el nivel de vida, devaluará el peso y podría complicar mucho más a quienes se relajaron y no previnieron un escenario que podría ser más complicado de lo que imaginamos.