BUENOS AIRES (Redacción) – Pasó el furor de los Juegos Olímpicos de la Juventud y la tremenda reacción del público argentino que llenó cuanta sede fue propuesta para una gran competencia. Pero fuera de lo deportivo, ahora hay otro furor, el de los vecinos de las comunas del sur de la ciudad de Buenos Aires, que quieren mudarse ya a los departamentos que hasta hace semanas estuvieron en manos de los atletas olímpicos.
Los más de 4000 deportistas de más de 200 países ya abandonaron las instalaciones de la Villa Olímpica que con sus 32 hectáreas pasará a formar parte de otro barrio del sur. Porque desde el próximo mes de marzo, comenzará un nuevo proceso de transformación que concluirá con 1050 familias mudándose a sus viviendas, ya adjudicadas antes de comenzar la cita deportiva. Desde noviembre al fin de las vacaciones, comenzará una etapa de reacondicionamiento de los departamentos de uno, dos y tres ambientes, según confirmó el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
Tal como estuvieron las viviendas hasta hace unos días, ahora desaparecerán las frazadas con las imágenes de Pandi, la mascota de los JJOO 2018 que quedó envuelta en una pobre polémica, desaparecerán las camas, algunas cuchetas, y los colchones donde durmieron más de 7000 personas durante dos semanas. En su lugar, aparecerán artefactos necesarios para el hogar, como las cocinas, que no formaban parte del mobiliario olímpico.
Los trabajos de remodelación afectarán a los 31 edificios donde se realizarán cambio de mesadas, muebles, cocinas, griferías y bachas, y la pintura interior, entre otras labores que dependerán del Ministerio de Desarrollo Urbano de la ciudad. Técnicamente, saldrán camiones repletos de 4000 camas, 4400 colchones, 4200 lámparas y 90.000 artículos de ropa blanca, todos elementos que irán a paradores para personas en situación de calle, hogares de niños, mujeres y personas de la tercera edad.
Hay que recordar que los primeros departamentos se entregarán a las familias propietarias en marzo de 2019 y las últimas escrituras se prevén para junio del mismo año, con lo cual el proceso será muy rápido. Además, cuando reciban las unidades cada uno de los beneficiarios deberán haber pagado el 6% de ahorro previo que demandaba el crédito otorgado por el IVC, monto que para facilitar la economía de los adjudicados, podía ser abonado hasta en nueve
cuotas desde el momento de la adjudicación de los departamentos.
El barrio no sólo tiene viviendas, ya que hay 40 locales comerciales distribuidos en 29 edificios que se pondrán a la venta en una subasta pública a través del Banco Ciudad.