BUENOS AIRES (Redacción) – El proyecto de ley de Presupuesto para el año 2018 evidencia una realidad que en la Argentina parece oculta desde lo formal: es un país unitario. Los datos revelados por el texto que el Poder Ejecutivo Nacional envió al Congreso de la Nación para su aprobación reflejó una vez más esta condición. El 40 por ciento de lo que el Estado prevé gastar el año que viene será destinado a la provincia de Buenos Aires y a la Ciudad de Buenos Aires.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) evaluó la distribución de gastos que el proyecto de Presupuesto 2018 tiene planeado realizar. En rigor, la provincia de Buenos Aires recibirá el 21,98 por ciento de las erogaciones nacionales, coincidiendo así con la concentración demográfica que ese distrito evidencia, que cuenta con el 40 por ciento de la población.
En segundo lugar se encuentra el área gobernada por Horacio Rodríguez Larreta, la Capital Federal y metrópolis financiera de la Argentina. El texto enviado al Congreso por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, contempla dirigir hacia allí el 19,94 por ciento del presupuesto total, detalla el sitio Fenix.com. Así las cosas, sumado al porcentaje destinado a la provincia gobernada por María Eugenia Vidal se concentrará el 40 por ciento de las proyecciones para 2018.
Coincidentemente, dos de las provincias con mayor población, y por lo tanto votos, ocupan el tercero y cuarto puesto en la lista. Son los casos de Córdoba y Santa Fe, que obtendrían el 4,51 y 4,27 por ciento del dinero, respectivamente. El dato más alarmante se define al notar que la mitad de las provincias, es decir doce gobernaciones, tendrán tan sólo el 10 por ciento de la partida.
La provincia menos beneficiada por el proyecto de Presupuesto 2018 será la más austral del mundo, Tierra del Fuego, que obtendrá nada más que el 0,32 por ciento de la torta. Sin embargo, este caso también cuenta con un bemol que ayuda a explicar cómo se toman las decisiones: el gasto por habitante desde el gobierno de la Nación hacia Tierra del Fuego ubica a esta provincia entre las más beneficiadas, detrás sólo de Capital Federal.