BUENOS AIRES (Redacción) – Walter Saqueta Melo, esposo, emprendedor e inversor, es un experto en Mercado de Capitales – IAMC. Comenzó a invertir en 2014 tras leer sobre la bolsa en diarios, páginas web y con ganas de aprender de qué se trataba. Luego, en 2015, creó JugandoaInvertir.com.ar, con el objetivo de compartir todo lo aprendido y fomentar la educación financiera de manera gratuita.
Hoy, en 2018, comenzaron la adminstración de carteras de inversión privadas en WSM Inversiones (www.wsminversiones.com.ar) junto a InvertirenBolsa.com, siempre bajo la pasión de «ayudar a todo aquel que junta el coraje para preguntar e invertir».
Walter dialogó con CiudadEmprende.com sobre el apasionante (y no tan complicado) mundo de la finanzas.
CIUDADEMPRENDE: En el marco de una mayor difusión del mundo de las inversiones, ¿por qué creés que resurge ahora un interés en personas con nulo conocimiento?
Walter Saqueta Melo: El interés siempre surge cuando existe la posibilidad de obtener un beneficio. En los últimos años 5 años la Bolsa Argentina experimentó un rendimiento de casi el 1000%, es decir, el inversor que arrancó con $100.000 hoy tiene su cartera valuada en $1.000.000. Estos rendimientos no se ven en ningún otro lugar del mundo y hoy es muy fácil acceder a través de los Fondos Comunes de Inversión. Por este motivo, quienes no entienden del tema están optando por educarse y aprender. Hoy con viento a favor de un gobierno pro mercado, están casi todas las condiciones dadas para que las empresas argentinas crezcan y esto se ve reflejado en su cotización.
CE: Las finanzas (léase, Bolsa, Bonos, inversiones varias), ¿son para todos?
Walter Saqueta Melo: Cualquier persona que maneje dinero debe conocer sobre finanzas. No estoy hablando de empresarios, sino de trabajadores que cobran un sueldo y al administrado consiguen separar un porcentaje para el ahorro. Si bien la palabra «finanzas» nos transporta a un imaginario de negocios para millonarios, miles de argentinos que optaron por informarse pudieron proteger sus ahorros contra la inflación mediante las Lebac y lograron ganarle. Cualquier individuo a través de su banco puede solicitar la apertura de una cuenta comitente y empezar a invertir optando en Fondos Comunes de Inversión para el que desee delegar la administración o instrumentos de renta fija (Lebac, Bonos, Letes) y acciones para quien pueda dedicarle tiempo y tenga ganas de aprender.
CE: ¿Es posible «aprender» a invertir?
Walter Saqueta Melo: En el ámbito laboral actual, la capacidad de aprender es más importante que cualquier otra. No hace falta realizar una carrera de 5 años, ser licenciado en economía, contador o adminsitrador de empresas para poder invertir, solo se requiere de paciencia y un buen análisis. Hoy se pueden encontrar muchos canales en YouTube enseñando sobre educación financiera, instrumentos de inversión así como también blogs y grupos en Facebook como el Club Argentino de Inversores con mucha gente dispuesta a explicar, compartir y ayudar desinteresadamente. Quien quiera realmente aprender no encontrará ninguna barrera.
CE: ¿Es más difícil invertir en países como Argentina en comparación con el resto del mundo?
Walter Saqueta Melo: No es más difícil, pero si más riesgoso. Argentina no goza con el mismo nivel de seguridad jurídica que el resto de los paises del mundo lo cual genera desconfianza. A mayor riesgo mayor ganancia dice una ley en las inversiones, por ello los argentinos asumimos un gran riesgo al poner nuestro dinero en el mercado local. Como dijimos al principio, ese riesgo es el que permite multiplicar el capital por 10 en menos de 5 años. Habiendo dicho eso, existen también otros instrumentos denominados de renta fija (entre los que se encuentran los plazo fijo, Lebac, etc.) que permiten invertir conociendo exactamente lo que se cobrará en el futuro. Este grado de certeza recordando la ley que acabamos de aprender se traduce en menores ganancias.
CE: Pensando en la clase media, ¿con qué mínimo ahorro se puede comenzar a invertir?
Walter Saqueta Melo: Los bancos argentinos cuentan con una gran cantidad de instrumentos de inversión a los que se pueden acceder desde $1.000. Por las crisis vividas que quedaron gravadas a fuego en la cabeza de los ahorristas y falta de interés, muchos de estos instrumentos son desconocidos por el público general y ante el desconocimiento se los suele tildar como especulativos. El argentino hoy sigue invirtiendo en ladrillos a pesar de producir una rentabilidad anual menor al 5% en dólares, invierte en cambiar el auto debiendo pagar mayores costos de patente y seguro e invierte en plazo fijo a no mas de 30 días para tener la posibilidad de salir corriendo o el clásico dolar debajo del colchón.
No es para culparlos, luego del 2001 quien tenía dólares debajo del colchón pudo comprar departamenos, cocheras y terrenos a precios regalados al ser los únicos no estafados por el estado. Hoy se habla de que algo así puede volver a ocurrir y afortunadamente ninguna teoría posee fundamentos.