BUENOS AIRES.- La flamante pista de atletismo de Parque Chacabuco acaba de vivir su primera actividad oficial enmarcada en las actividades por el Día Mundial de Running, una actividad impulsada por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en el que consistió en recorridos de una milla en 24 ciudades de todo el mundo.
En tierras nacionales, la actividad fue organizada por la Federación Atlética Metropolitana, la Asociación Ñandú y FactorRunning, con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Club de Corredores.
La nueva pista fue recuperada para el atletismo argentino y para los vecinos de la Ciudad luego de una amplia campaña de los vecinos del barrio, de zonas aledañas, de deportistas y de la Asociación Ñandú, reconocida por ser la organizadora más importante del país que lleva adelante los 21K de Buenos Ares y el Maratón Internacional de Buenos Aires.
A pocas cuadras de allí, en otro barrio, el de Parque Avellaneda habita otra pista de atletismo, no de las dimensiones reglamentarias, pero también muy concurrida por los vecinos porteños. Fueron los mismos que reclamaron también mejoras para la pista de dicho parque dado su mal mantenimiento y la antigüedad de la misma, pero sin buenos resultados.
Acto seguido, comenzaron las quejas en las redes sociales por beneficiar a un Parque y su pista y dejar de lado a otro, más localizado al sur de la Ciudad. Al poco tiempo, la vigencia del programa BA Elige llevó a que en el barrio donde se encuentra la Mansión de los Olivera ganara el proyecto más votado de la comuna, el de construir una senda aeróbica de 3 kilómetros de extensión que bordeará el histórico parque.
Según estimaciones oficiales, el recorrido de la senda -que será del mismo material que la Pista de Parque Chacabuco, de última tecnología-demandará una inversión de 3 millones de pesos, motivo suficiente para generar una ola de críticas contra la Jefatura porteña por destinar esa suma cuando las escuelas públicas tienen innumerables deficiencias, y no invertir directamente en la pista ya existente.
Pese a todo, el proyecto sigue en pie y en muy pocas semanas comenzará su construcción. Mientras tanto, los vecinos se quejan, aunque sin ser escuchados.