BUENOS AIRES (Redacción) – Hoy más que nunca, Buenos Aires es una ciudad barata para los turistas extranjeros que arriban a la París latinoamericana, por un dólar que sube y baja pero con una clara tendencia a la alza, atracciones turísticas de todo tipo y durante todo el año, una inmensa carta gastronómica con opciones para todos y una oferta cultural que, garantizado, la tienen muy pocas urbes alrededor del mundo.
Según los números, el consumo de los visitantes extranjeros en bienes y servicios durante el año pasado se incrementó un 30% con respecto a 2017, con 2,7 millones de turistas provenientes del exterior, a diferencia de los 2,55 millones de 2017, cifras del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el organismo, aseguran que Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Chile, Colombia, España, Perú e Italia son los mayores proveedores de turistas para la Ciudad que en promedio dejan 900 millones de dólares en cada viaje.
Desde la Ciudad aseguran que “el nuevo viajero busca un contacto directo con la cultura local, viajar como si fuera un residente. Eso abre una enorme oportunidad a todos los barrios porteños”, al tiempo que impulsan un plan para promover la llegada de turistas a más zonas de la Ciudad. El programa de “Derrame del turismo a más barrios” apunta a fomentar el desarrollo de recorridos en cada uno de los 48 barrios del mapa porteño.
Con el aporte de la tecnología, también se creará un mapa interactivo con los puntos de interés de cada lugar con información audiovisual a disposición del turista extranjero.
Buenos Aires, hace tiempo, ya dejó de ser ciudad de paso para ser de destino, es decir, el fruto de años de trabajo mancomunado tuvo un gran resultado.