BUENOS AIRES (Redacción) – Uno de los males que se le acusa al sistema capitalista fue y es la imposibilidad de contener y reducir una problemática global histórica: la mortalidad infantil.
Sin embargo, los datos a nivel mundial indican que en los últimos tiempos se logró lo que pocos creían: se redujeron todos los índices. En el caso de Argentina, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires lograron bajar la tasa de mortalidad infantil al mínimo histórico registrado en cada distrito.
Así lo anunciaron los principales referentes de cada distrito, María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia; y Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño. En 2018, la Ciudad registró la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia: 5,7 por cada mil nacidos vivos. ¿Qué significa? En términos absolutos, son 38 muertes menos que en 2017.
De esta manera, la Ciudad registra la tasa más baja de la región, por debajo de Santiago de Chile y de Montevideo, e incluso inferior a Washington.
Ante esto, el Jefe de Gobierno porteño indicó: “Es un logro fundamental y el resultado de políticas muy concretas para acompañar a todas las madres desde el embarazo y durante las consultas pediátricas que se deben realizar en el primer año de vida. Ahora, con María Eugenia vamos a fortalecer toda la Red de Salud que estamos desarrollando”
Buenos Aires también posee el programa “El Camino de la Embarazada”, que comienza en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de los barrios, donde las mujeres realizan la primera consulta. Esto garantiza atención de calidad, continuidad en los controles o derivaciones en caso de ser necesario. Nacido el bebé, se acompaña a la madre desde el hospital a su vuelta a casa y la atención continúa en los CAPS, donde se utiliza el Alta Conjunta de la madre y su hijo. En caso de bebés prematuros se realiza un seguimiento a lo largo del primer año de vida.