BUENOS AIRES (Redacción) – Ida y vuelta, todo el tiempo. Ahora, luego de que el Estado no habría de regular el sector, finalmente la producción y venta de cerveza artesanal sufrirá la regulación del Estado. ¿El motivo? El mercado creció de forma exponencial en el último año y medio y en la Legislatura porteña ya avalan introducir esto en el paquete de reformas.
El presidente de la Cámara Rosarina de Cerveceros Artesanales, Guillermo Martínez, aseguró que «es necesaria una regulación» de la producción, fraccionamiento y venta de la bebida, pero sobre todo que apunte a un «crecimiento ordenado» del sector. Estimó que en la ciudad hay entre 50 y 60 fabricantes de cervezas artesanales.
La regulación de la actividad comenzó a ser tratada por la comisión de Producción del Concejo. El edil Enrique Estévez trabaja en un proyecto que apunta más específicamente a la venta y a la recarga de los denominados «growlers».
Estévez explicó que por eso se convocó en su momento a productores locales de la bebida con la intención de incorporar su opinión en la iniciativa y al Instituto del Alimento. También señaló que busca apuntalar aspectos preventivos sobre la manipulación de la bebida y su producción.
«Junto con la Cámara Rosarina de Cerveceros Artesanales y el Instituto del Alimento de Rosario estamos elaborando un proyecto de ordenanza que regule la venta minorista de cerveza fraccionada en envases retornables de hasta 2,5 litros, para su consumo fuera del establecimiento, que son los llamados botellones de cerveza», señaló el concejal socialista.
«Esta práctica de recarga de cerveza en botellones para consumir fuera del lugar de expendio se ha extendido y vemos necesario reglamentarlo a fin de resguardar tanto los derechos de los consumidores para cuidar el mercado de la cerveza artesanal que viene creciendo notablemente», consideró el edil.
Estévez estimó que el objetivo es que la futura ordenanza «regule respecto a la higiene de los botellones para su consumo en óptimas condiciones y que los clientes conozcan quién es el fabricante y ciertos datos de importancia de la bebida que se va a embotellar».
La regulación del fraccionamiento y venta de cerveza artesanal se instaló en distintas ciudades del mundo, donde se registran fenómenos de crecimiento similares o en sintonía con lo que está ocurriendo en la actualidad en Rosario.
Los empresarios consultados señalaron que los usuarios que provean sus envases son hoy ya responsables de su limpieza y aclararon que no hay riesgos serios para la salud.