BUENOS AIRES (Redacción) – El Mercado de Belgrano recuperó su esplendor. Es que, el Gobierno porteño lo dejó como nuevo tras las tareas de remodelación que abarcaron todo el predio. Las mismas fueron obra de BA Capital Gastronómica y la Subsecretaría de Bienestar Ciudadano.
Es uno de los paseos de compras más antiguos de la Ciudad que, por su ubicación clave en el corazón comercial del barrio, en la intersección de las calles Juramento y Ciudad de la Paz, y por la variedad y calidad de los productos que se ofrecen, es muy aprovechada por todos los vecinos de la zona.
Los trabajos incluyeron el arreglo de techos, que sufrían goteras por roturas, y la incorporación de baños de mujeres, de hombres y discapacitados dentro del predio, que antes estaban afuera y en malas condiciones.
Además, se reformó el Patio de Comidas, que ahora goza de una espacio más exclusivo y luminoso. Para lograrlo, se cambió el techo de paneles móviles, que era bajo y oscuro, por uno vidriado, que se elevó para dar más amplitud y luz natural al sector. También se cambiaron las baldosas por unas nuevas, con un diseño diferente a las del resto del mercado, para destacar el área. Para completar el trabajo, se compraron mesas y sillas de madera y hierro de calidad.
Por otro lado, se acondicionaron las marquesinas para generar una misma estética. Y menos visible, pero que favorece al funcionamiento del lugar, se realizó un cambio en todo el cableado eléctrico de los locales, tarea que se complementó con la incorporación de luminarias en los pasillos.
La mejora general del espacio se puede percibir antes de ingresar al predio, gracias a la intervención artística que se realizó sobre su principal muro exterior- el que está ubicado sobre la calle Juramento-, que ilustra la actividad que se desarrolla ahí dentro.
Pero eso no fue todo. Tanto en el de Belgrano como en el de Bonpland y en el Patio de los Lecheros, se inauguró el servicio de “Nutrición al paso”. Se trata de una nueva propuesta de asesoramiento comandada por nutricionistas para orientar a los vecinos en la selección de los alimentos, la planificación del menú y la lectura de etiquetas de los empaques. Además, ofrecen recetas, clases de cocina y nuevas formas de preparación de las comidas para disminuir el desperdicio de las mismas.
La manzana donde se encuentra el Mercado Belgrano fue donada por el escritor y fundador del periódico El Progreso de Belgrano, Rafael Hernández, a fines del siglo XIX.