Algo clave para comprender lo poderoso que es el modelo de negocio de Uber es que es que sigue un patrón de modelo de negocio multilateral. Es decir, la empresa se encarga de crear y mantener una plataforma en la que las personas se pueden encontrar para hacer un intercambio comercial.
Podemos encontrar ejemplos similares de este modelo de negocio en Airbnb, dónde se encuentran turistas que buscan experimentar el turismo desde una perspectiva más real e inquilinos que disponen de espacio inmobiliario para la renta, o incluso entre la relación que existe entre Adsense y Adwords de Google (Personas que rentan espacio de anuncios en sus plataformas web y personas que buscan anunciarse en estos espacios).
Uber hace lo mismo. Conecta conductores con personas que desean moverse en la ciudad a un costo menor y con mayor seguridad y conveniencia. Esto determina tanto la propuesta de valor de Uber cómo sus segmentos de cliente principales: Usuarios de la plataforma y Choferes que deseen tener ingresos adicionales o que simplemente no tengan trabajo y quieran encontrar una manera sencilla de aumentar sus ingresos.
¿Cómo genera ingresos Uber?
Este es el punto medular del negocio. Uber se considera a si misma cómo una plataforma. Ellos no se consideran una empresa de transporte. Esto tiene muchas ramificaciones en el modelo de negocio. Primero que nada, las personas que trabajan como conductores son contratistas independientes de la plataforma. No son sus empleados. Esto quiere decir que Uber tiene un fuerte ahorro de costo, al no tener que pagar prestaciones laborales, costo de seguridad social, días de vacaciones… Es un mundo ideal porque los contratistas hacen todo el trabajo y Uber solo se encarga de generar la demanda de transporte.
Por lo tanto, su fuente de ingresos es una simple comisión por transacción realizada. Esta simple decisión hace que todo este modelo de negocio sea válido. Esto le permite a Uber ser más económico que los Taxis tradicionales y tener una presencia global tan fuerte.