BUENOS AIRES – Una historia para conocer en detalle: Salvador Caratazzolo es un inventor argentino con patentes concedidas que pueden generar puestos de trabajo e ingreso de divisas, y lo más importante, ayudar a mejorar calidad de vida de personas con discapacidades motoras o visuales.
Hablamos de un inventor bonaerense, apasionado por el sistema de tracción y, a lo largo de su vida, lo puso en práctica a través de diferentes bicicletas, tanto deportivas como recreativas.
Fiel a su ingenio, se dedicó a trabajar sobre este vehículo con un lema: bicicletas para todos donde la inclusión está en su lista de prioridades. Es socio fundador de la Asociación Argentina de Inventores desde 1990. La inspiración para sus inventos -15 presentados en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, de los cuales 8 fueron patentes concedidas- surgió de su creatividad para abordar los desafíos, su curiosidad por entender y mejorar el mundo y la experiencia que recopiló en años de correr junto a los principales referentes del ciclismo nacional.
En 2019 recibió una mención especial por “Reconocimiento en los 15 años de Innovar”, como inventor que estuvo presente en todas las ediciones del concurso. Su historia comenzó a escribirse en 1978, cuando desarrolló la primera rueda de aleación para bicicleta de una sola pieza, con un diseño exclusivo y en su forma ornamental que le daba una particularidad y originalidad a la rueda y ventajas. Diez años después comenzó a trabajar en el desarrollo de la tuerca autoajustable y en el ‘89 se dedicó al mecanismo de tracción que genera la fuerza motriz en el centro de la rueda tractora y de ahí donde su aplicación es de uso general.
En su CV también figuran las bicicletas dobles de paseo y de carrera, la bicicleta de bolsillo (plegable), la de tres tripulantes, la acostada efecto suelo, la de alta velocidad comprimida, la de siete pasajeros y todos los prototipos de bici inimaginables. Fue declarado “Personalidad de la Ciencia e Innovación”, en Tres de Febrero y obtuvo Mención especial por su Trayectoria en el Senado de la Nación, y hoy nos habla sobre sus patentes.
“Caratociclos es una bicicleta para dos personas. Es un modelo de bicicleta tándem que permite la inclusión de no videntes en el ciclismo recreativo o de alta competencia, y una adaptación aplicable a sillas de ruedas que le permite mayor rango de maniobras y aumento de la velocidad, logrando que sillas convencionales puedan ser aplicadas a deportes adaptados. Esto último despertó un gran interés dado que las sillas diseñadas exclusivamente para deportes tienen un alto costo”, explicó.
Recorrió diferentes programas televisivos con su “Caratociclos” y participó de varias ferias, programas y concursos. En 1990 ganó el Primer puesto y Mención de honor en la Primera Feria de los INVENTOS. También, con el modelo de bicicleta tándem (mencionado anteriormente). Como estos premios, ganó muchos más y figurando en los primeros puestos.
Caratazzolo fue el promotor para peticionar los carriles y los furgones para bicicletas encabezando todas las marchas hasta lograr el objetivo. Se realizaron competencias y demostraciones con estas nuevas bicicletas y participaron en los XXI Juegos Panamericanos de Mar del Plata (1995), y en los Panamericanos de seis días del Luna Park, entre otros tantas exhibiciones y exposiciones.
Salvador es un inventor que se caracteriza por la búsqueda de inventos o procesos que sirven para inclusión. A raíz de ello, estuvo presente en la Cumbre Global de Discapacidad que se llevó a cabo en Tecnópolis, entre el 6 y 8 de junio de 2019. “Los chicos y grandes, al poder andar en ellas no solo hacen ejercicios, sino también rehabilitación y esparcimiento”, contó. Agregó: “En esta área, con mi invento, una silla de rueda se puede desplazar dos o tres veces más rápido que la silla de rueda común, según la capacidad del discapacitado”.
En este punto, vale la pena detenerse, cita el INPI. ¿Por qué? Este invento es un gran aporte en mejorar la calidad de vida a la sociedad, porque tiene incidencia en el transporte, en la ecología, esparcimiento nueva actividad deportiva y turismo y un gran aporte en el área de diferentes capacidades. “Este invento puede generar más de 100.000 puestos de trabajos y 500.000.000 de U$S de ingresos al país por la exportación y eventos deportivos, entre otras cosas”, nos indicó el inventor.
Asimismo, muy emocionado nos expresó: “Todos estos trabajos y desarrollo de prototipos y mecanismo de tracción fueron desarrollados en forma artesanal con materiales reciclados, desarrollados en talleres amigos, hechos a puro pulmón. Toda mi vida la dediqué a esto y dejé todo de lado”.