BUENOS AIRES (Redacción) – Se trata de la maldita herencia de este país: cada cuatro u ocho años, cambia el gobierno, cambias las reglas de juego y se baraja de nuevo. Y esto, sin tener en cuenta si no aparece una crisis financiera en algún rincón del mundo que invite a la Argentina a forzar nuevos horizontes.
Es decir, de una u otra manera, siempre cambian las reglas de juego y, al parecer, esto afecta hasta el más poderoso.
Ahí es donde aparece el rumor cada vez más fuerte: el gigante Telefónica analiza abandonar sus operaciones en el país o, al menos, en gran parte de sus funciones.
El dato se basa en el periódico español escrito en inglés The Corner que tituló el 30 de junio último un artículo en el que comenta una entrevista que le hizo el Financial Times al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete: “Telefónica continúa reduciendo deuda a través de O2 -denominación que se da en el mercado de capitales a la telefonía móvil-, Argentina”, según su traducción literal. Coincide con el anuncio de fusión entre Cablevisión y Telecom (ambas con fuerte participación del fondo Fintech del empresario mexicano David Martínez y del Grupo Clarín) que convierten al conglomerado infocomunicacional constituido en el mayor de la Argentina, por encima de Telefónica, ya que concentrará el 36% del mercado total de clientes de telefonía fija; móvil; conexiones a internet por banda ancha fija; conectividad móvil; y TV paga.
¿Qué quiere decir esto? Las especulaciones que llegan de España es que el gigante corporativo telco desinvertirá toda o parte de su posición en Argentina, un caso que recuerda a cuando Repsol tomó una decisión similar respecto de YPF, que sirvió de argumento al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para la expropiación.
En tanto, el presidente de Telefónica aseguró en una entrevista publicada por el Financial Times al finalizar junio, que la corporación española participará más activamente este año en el mercado de telefonía móvil de Reino Unido a través de su filial británica y que para ello continuará con los planes de reducción de la deuda, estimada en 50.000 millones de euros, mediante la desinversión en algunas de sus filiales, en lo que algunos analistas españoles (como The Corner y Consenso del Mercado) interpretaron que se refería tangencialmente, entre ellas, a la venta parcial o total de Telefónica de Argentina, y así lo titularon.
The Corner indica que entre las posibles desinversiones que Telefónica está considerando para ayudar a reducir su deuda es la venta de Telefónica Argentina. Y que “aprovechando el apetito de los inversionistas por los activos latinoamericanos, Telefónica podría considerar varias opciones, como acuerdos de compartición de redes con otros operadores”, pero que “todavía no se ha tomado ninguna decisión”.
Menciona que Argentina es el segundo mayor mercado de América Latina para Telefónica , con casi el 6% de los ingresos totales del grupo, y que la empresa se dispone a licitar nuevas frecuencias móviles en el país, así como en Costa Rica y Colombia.
Consenso de Mercado coincide en resaltar que la filial criolla de Telefónica aporta el 6,7% y 5,7% de las ventas y EBITDA del grupo respectivamente, y el 26,6% y 25,6% de Telefónica Latam que, recuerda, no incluye Brasil.
Por un lado, se pliega a la corriente de opinión favorable que despertaron en la comunidad internacional las reformas generalizadas que implementó el mandatario desde su llegada a la Casa Rosada en 2015. Y no deja de ver traducido ese reflejo en el comportamiento que tuvo el Merval, el índice de referencia para el mercado bursátil argentino, que registró un aumento acumulado del 61% desde entonces.
Pero también es cierto que el gigante telco se mostró desilusionado con las regulaciones que llevó a cabo el gobierno argentino para respaldar la política de acumulación de poder que encaró el grupo Clarín en el sector. Primero le destrabó la homologación de la compra de Nextel que la gestión de CFK le había bloqueado. Luego lo eximió de pagar el canon a la Enacom por incorporar frecuencias de banda ancha, como afrontaron los competidores, incluida Telefónica, al autorizarle la adquisición de pequeñas empresas proveedoras, y le dio tiempo para hacer las inversiones para actualización tecnológica. Y finalmente se quejó de que les acomodaron los plazos para empezar a brindar el cuádruple pay.
En la visita de Mauricio Macri a España, la plana mayor de Telefónica le transmitió la inquietud y el Presidente les pidió que no pararan el plan de inversiones.
A contramano del proceso que encaró el Reino Unido, en Argentina fue anunciada “una fusión que expresa un hito en la concentración de los mercados de información y comunicación de la Argentina y supera todos los niveles previos”, como resaltó en un artículo Martín Becerra, especialista en medios e investigador principal del Conicet, cita Urgente 24. La nueva empresa estará conformada en un 41,27% por Fintech, del empresario mexicano David Martínez; en un 33% por Cablevisión Holding (Grupo Clarín en sociedad con Fintech), y el resto entre distintos accionistas minoritarios. Concentrará las áreas de telefonía fija de Telecom, la de telefonía móvil de Personal y Nextel, las de internet que hoy tienen a cargo Arnet y Fibertel, y la de cable de Cablevision.
“El nuevo conglomerado infocomunicacional será el mayor de la Argentina y concentrará el 42% de la telefonía fija; el 34% de la telefonía móvil; el 56% de las conexiones a internet por banda ancha fija; el 35% de conectividad móvil; y el 40% tv paga, subrayó. A Cablevisión no le dan igual los números: el conjunto de Telecom y Cablevisión tendrá el 36% del mercado total de clientes si se suman los servicios de telefonía, TV e internet, contra un 30% en manos de Telefónica y 25% de Claro.
CRONOLOGÍA
La cronología arranca en 2005 cuando Fintech y Clarín ingresan a Cablevision y en 2006, además, Clarín aumentó su participación en Cablevisión y procede a una fusión con Multicanal, operación que fue aprobada a fines de 2007 por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) y avalada por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tras la cual Cablevision quedó conformada en un 60% por Clarín y en el 40% restante por Fintech.
Posteriormente Fintech adquiere Telecom, que recién el año pasado el nuevo ente regulador, el Enacom, autoriza. Clarín había adquirido Nextel. Finalmente fue anunciada la fusión Telecom – Cablevisión, para cuya autorización el Enacom dispone de 90 días. En caso de no rechazar expresamente la transferencia en ese plazo “la misma se entenderá aprobada tácitamente”.
Uno de los temas a analizar es la prestación de telefonía fija y cable al mismo tiempo, algo que sólo está permitido a partir del 1º de enero de 2018, y sólo para ciertas localidades de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Además deberá intervenir la CNDC para analizar si la fusión restringe o distorsiona la competencia, lo que puede llevar varios meses.