BUENOS AIRES (Redacción) – Los ejemplos merecen ser difundidos, como el caso del barrio de La Boca, donde gracias a la gestión de la Ciudad ahora cuenta con el primer “Laboratorio Interactivo de Energías Renovables y Eficiencia Energética”.
El mismo funciona en la Escuela Media 3 Distrito Escolar 4, donde se enseña una tema clave del mundo que viene no sólo a los chicos sino también a los docentes de ese y otras escuelas, y que no sólo enseña a sus alumnos sobre cuidado del medio ambiente sino que también capacita a docentes de otros establecimientos.
La idea de concientizar sobre aspectos sustentables va más allá porque los jóvenes son los encargados de oficiar de “embajadores” de la energía sustentable ante otros estudiantes de colegios que visitan el lugar, lo que contribuye a una rápida expansión del conocimiento y adopción de temas relevantes para el futuro de una sociedad más limpia y verde.
El Programa Escuelas Verdes diseñó el laboratorio donde los chicos pueden experimentar sobre el ahorro de energía, tema central no sólo en la Argentina sino en el mundo por los escasos recursos en las no renovables y la necesidad de ampliar los renovables.
Además, el laboratorio ya cuenta con nuevos equipos como un aerogenerador, un horno a energía solar, un bicigenerador, instrumentos de medición de variables ambientales, colector solar térmico, medidores de consumo de energía y una estación meteorológica, lo que junto a instalaciones fotovoltaicas y un molino eólico que aporta la electricidad, dan forma a un muy buen centro de estudio.
Esta iniciativa debe ser repetida en otros establecimientos, al menos en la mitad de las comunas porteñas. Cuanta más expansión del tema, más concientización y más interés en aprender un tema clave para el futuro de todos. Si bien diseñar estos programas son fundamentales, deben ser ampliados a todo el sistema educativo porteño que, un año después, lo encuentra paralizado.