BUENOS AIRES (Redacción) – Tiempo atrás, Buenos Aires era un destino de paso. Con mucho esfuerzo y trabajo, dejó de serlo para ser una ciudad de destino permantente para el turismo, un gran logro de las continuas dirigentes políticas en la Ciudad. Ahora, el desafío es igual de interesante: convertir al territorio porteño en la capital gastronómica de América Latina.
Así lo dejó entrever el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, quien en la feria Masticar destacó el curso del encuentro gastronómico porteño y aventuró con el futuro culinario de la Capital.
Más de 130.000 personas presenciaron la Feria Masticar, el evento gastronómico porteño más convocante de cada año y que desde su primera edición en 2012, más de 700.000 visitantes participaron de este gran mercado de productos regionales en el predio El Dorrego.
La muestra del objetivo oficial se traduce en que, por ejemplo, Masticar ofreció 50 puestos de restaurantes, más de 30 charlas, conferencias y clases dictadas por prestigiosos chefs argentinos, y al menos 125 productores de todo el país que mostraron sus productos.
Ante esto, Santilli agregó: “Seguimos trabajando para que Buenos Aires sea la capital gastronómica de América Latina y una de las principales en todo el mundo. Promover nuestra gastronomía es potenciar una industria que genera 150.000 empleos directos, fomenta el turismo y la inclusión social en la Ciudad”.
“El objetivo es simple y claro: poner en valor la gastronomía argentina y ayudar al público a tomar conciencia de las bondades de los productos frescos de estación”, explicaron desde la organización.
Razón no falta: Buenos Aires, como Argentina, es reconocida por la región y los turistas internacionales por su gastronomía de excelente calidad, con restaurantes de primer nivel mundia, y por una oferta que no todas las capitales del mundo disponen.