BUENOS AIRES (Redacción) – Estacionar en la ciudad de Buenos Aires es hoy prácticamente una misión realmente imposible. Pocas playas de estacionamiento, más espacios medidos, horas en garajes muy caras, y cada vez más autos hacen de la ciudad un infierno para encontrar un sólo lugar.
Por eso, a continuación, algunos números de un problema que está lejos de solucionarse, y cada vez más cerca de empeorarse:
Estacionar en la ciudad, una odisea
La Capital tiene 1.158.000 plazas disponibles para guardar vehículos en garajes, cocheras privadas de edificios y en la vía pública, frente a un parque automotor de 1.800.000 autos (850.000 de ellos, radicados en la ciudad).
Si bien no todos están en circulación y en busca de estacionar simultáneamente, el déficit de espacio es de todos modos significativo.
La demora en la construcción de las playas barriales de estacionamiento es apenas uno de los factores que confluyen para que estacionar sea una odisea cotidiana.
Se agudizan también por la falta de controles en la carga y descarga de mercadería de camiones, que ocupan lugar en horarios críticos.
El problema no sólo es para el particular. La falta de lugar provoca congestiones importantes por los vehículos que deciden detenerse en doble fila.