BUENOS AIRES (Redacción) – Otra polémica más con los terrenos de la Ciudad de Buenos Aires, ahora, con el tradicional Mercado de Liniers que está pronto a su traslado. Desde 1901 cuando comenzó de manera oficial sus actividades en el barrio porteño de Mataderos, con el tiempo se convirtió en referencia para toda la actividad ganadera argentina, con más de de 1,2 millones de cabezas de ganado por año.
En octubre de 2016, el presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal firmaron un acuerdo con las autoridades del Mercado Central para el traslado del predio de Liniers a unos terrenos frente al mercado frutihortícola, en el partido de La Matanza, aunque la concreción final podría demorarse años.
Sin embargo, a finales de 2017 comenzó a rodar la versión, cada vez más firme, de que el traslado definitivo se concretará en diciembre de 2018.
Ahora, la polémica estalló luego que se conociera un llamado a licitación para la construcción de tres canchas de fútbol, en la zona del estacionamiento del predio. Al mismo tiempo, Larreta no quiere más demoras, pero la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, presentó un amparo para negarse a recibir el Mercado de Hacienda en sus tierras.
El juzgado resolvió “la suspensión de toda obra que altere el inmueble” al tiempo que ordenó que “en el plazo de cinco días, la Corporación del Mercado Central, el ministerio de Agroindustria, la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Mercado de Hacienda de Liniers brinden la información respecto del interés público comprometido así como las condiciones de admisibilidad y procedencia del traslado indicado, información negada hasta la fecha a la municipalidad no obstante reiterados pedidos en tal sentido”.
A esta situación, se sumó una delicada cuestión que ninguna de las partes involucradas parece haber tenido en cuenta. En los terrenos designados para esta fallida mudanza, en 1975 comenzó a operar el centro de detención clandestino conocido como “El Vesubio”, primero bajo el mando de la Triple A durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón y luego hasta 1978 bajo el gobierno de facto de Jorge Rafael Videla.
Acorraladas, las autoridades del mercado de Liniers vivieron días de incertidumbre, y acusaron al gobierno porteño de soltarles la mano y no darles opciones para el traslado. En este escenario, el ex intendente de Ezeiza Alejandro Granados vio una oportunidad y ofreció terrenos en su localidad.
El ex intendente parece dispuesto a colaborar con esta iniciativa, que significaría un ingreso mensual de 2 millones de pesos para el municipio. De esta manera, y en una novela que promete más capítulos, las autoridades del mercado concentrador de hacienda ganaron un pequeño margen, mientras el tiempo corre.