BUENOS AIRES – La carrera para contener al dólar desde hace días hasta las elecciones presidenciales del próximo domingo ya se acerca a una etapa casi incontrolable. Mientras la divisa desde el viernes hasta hoy aumentó en el Banco Nación, las previsiones de cara a fin de año marcan un dólar futuro valuado en 81 pesos. Esto, mientras el Banco Central no para de intervenir vendiendo reservas a fin de evitar una disparada.
El principal temor, ahora, es qué ocurrirá luego de las elecciones generales del domingo, porque de retener la presidencia del país Cambiemos, la crisis podría contenerse al menos para evitar un descalabro de proporciones agudas. Pero en caso de que el Frente de Todos acceda al poder tal como lo sentenciaron las PASO, la expectativa es total. Es el principal temor de los operadores para la próxima semana.
El contexto regional tampoco ayuda. En medio de una gira por Oriente, el presidente Jair Bolsonaro se pronunció duramente contra el futuro de la Argentina en caso de una alternancia en el poder: “Si vence la oposición, queremos que continúe la apertura comercial de la misma forma como venimos haciendo con el presidente Mauricio Macri. Pueden colocar en riesgo a todo el Mercosur”.
Luego, el presidente del Brasil fue por más: “En caso contrario, nos reuniremos con Paraguay y Uruguay y tomaremos una decisión semejante a la que se tomó contra Asunción”, en referencia a la suspensión de los paraguayos en 2012 luego de que el Parlamento derribara al ex presidente Fernando Lugo. Pese a ello, cualquier sanción dentro del Mercosur sólo puede darse por cláusulas democráticas y no por razones económicas.
Bolsonaro insiste con la idea de flexibilizar el bloque regional para que cada integrante puede negociar en forma unilateral con cualquier gobierno del mundo y que no siempre sean acuerdos colectivos: “Necesitamos acuerdos de libre comercio con terceros. Nuestra idea es abrir el mercado y comerciar con todo el mundo”. El apoyo de Brasil a Argentina es proporcional al rechazo de Bolsonaro al peronismo.
Incluso, Brasil hizo todo lo posible para que la próxima Cumbre del Mercosur se lleve a cabo el 5 de diciembre, es decir, cinco días antes del cambio de gobierno en caso de haberlo. De esta manera, Macri asegurará su participación en el encuentro y no Alberto Fernández pese a ser un hipotético presidente en cuasi funciones.