BUENOS AIRES (Agencia) – Cuando uno está evaluando la posibilidad de implementar una app para su negocio, lo primero a tener en cuenta es si la aplicación móvil que se quiere desarrollar ofrece al cliente la posibilidad de adquirir y/o interactuar con el producto/servicio de mane-ra ágil, rápida y sencilla.
«La app de un negocio debe beneficiar a su cliente en algún modo, tiene que ser una propuesta de valor para su usuario. De hecho, debe ser tan útil que el espacio que la app ocupa en su teléfono sea realmente necesario”, comenta Tomás Spada, socio deContagram, una app que ofrece sistemas administrativos para emprendedores y PYMES.
La app de una empresa será útil o no dependiendo del tipo de negocio. Si el negocio presenta alguna de las siguientes características, una app puede aportar muchos beneficios:
• Venta de productos: las aplicaciones móviles pueden ofrecer al cliente una gran experiencia, lo cual repercute directamente en los números de ventas.
• Beneficios exclusivos a usuarios registrados: se recomienda que un cliente potencial que descarga la app, por el simple hecho de registrarse como usua-rio, obtenga descuentos interesantes en compras o avisos con notificaciones sobre nuevas promociones, entre otras acciones promocionales.
• Para la contratación de contratación de servicios también puede ser muy inte-resante. Incluso, se puede programar para que a través de la app escojan el día en su agenda en que desean que la empresa los contacte.
• Las plataformas web, en cualquiera de sus formas, necesitan conexión a internet para ofrecer información al cliente o cliente potencial. Lo interesante de las app es que permiten otorgar información útil aún cuando no dispongan de conexión.
Pros y contras de tener una app
Son millones de usuarios los que utilizan su teléfono celular para diferentes gestiones (ya no, sólo para llamar y enviar mensajes). Desde el móvil se pueden hacer transferencias bancarias y pagar servicios, pedir el delivery, pagar impuestos, encon-trar salidas para el tiempo libre, entre muchas otras cosas.
Los empresarios deberían entender fácilmente que, al no tener una app propia, se pierden una tajada de esos millones de usuarios que están constantemente consumiendo con su smartphone.
Entre los pro de contar con una app están:
• Las aplicaciones ofrecen una mejor experiencia para el usuario, desde su diseño y su capacidad para aprovechar otras herramientas del dispositivo móvil, hasta su capacidad para enviar notificaciones y actualizarse constantemente.
• Permite interactuar con los clientes en tiempo real y obtener información que puede beneficiar mucho a la hora de optimizar gestiones de venta (como datos demográficos, ubicación, etc.).
• Es una excelente herramienta para promover productos y servicios, a través de los datos obtenidos con la app.
• Permite ampliar la base de clientes.
En cuanto a las contras:
• El costo de desarrollo.
• Deben pasar por un filtro de aprobación, antes que puedan estar disponibles en las tiendas de aplicaciones.
• A diferencia de las web responsive (que pueden ser abiertas desde cualquier dispositivo, independientemente de su sistema operativo), las app deben ser programadas según el sistema operativo, es decir, se deberá programar una para cada sistema operativo (IOS, Android y Windows Phone).
«En resumen, para saber si un negocio necesita una app, lo primero es conocer el beneficio que se le entregará al cliente potencial a través de ella y lo segundo ver qué beneficios obtendrá la empresa de esa aplicación» agrega el ejecutivo de Conta-gram.
Hay que decir, con seguridad, que una app permite destacarse de la competencia y habilita un canal directo a los clientes para que puedan obtener soluciones más rápi-do y fácil. De esta forma se evitará que se expongan frustraciones y descontentos en redes sociales.