BUENOS AIRES (La Nación) – El microcentro porteño, un área con prioridad establecida para peatones, en rigor los transeúntes tienen poca prioridad. Ganan las motos, que se estacionan sobre las veredas, complican el paso e incluso circulan entre las personas a contramano. Parecen bicicletas, pero son motos. Muchas sobreviven en la informalidad, a pesar de las 24 cámaras de fotomultas y los 30 agentes viales que vigilan la zona.
Por día ingresan en el microcentro -delimitado por las avenidas 9 de Julio, Santa Fe, Alem y Avenida de Mayo- 4000 motos. De ellas, el 75% estaciona sobre las veredas, según estadísticas oficiales.
Ahora, la Ciudad va por más: anunció que, en las próximas semanas, comenzará a acarrear las unidades que estén sobre la acera, en infracción dentro del mencionado perímetro. Así lo adelantó a LA NACION Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño.
«Habrá camiones especiales que cargarán las motos dejadas en lugares no permitidos. Ya hicimos una fuerte campaña de información mediante la colocación de stickers en las motos. Ahora se cargarán en los camiones, como ocurre con los autos mal estacionados», dijo.
Según una encuesta de la Dirección General del Cuerpo de Agentes de Tránsito y Seguridad Vial, el 45% de los mensajeros que trabajan en moto en la Capital tiene licencia de la provincia de Buenos Aires. Por día, los 30 agentes viales que controlan el microcentro labran 253 multas a las motos, aunque rondan las 3000 las que están en infracción sólo por mal estacionamiento.
«No hay lugar para estacionar. Que alguien me diga dónde podemos dejar las motos si los garajes no tienen lugar. O si te toman, te cobran como a un auto», justificó Rodolfo Iribarren, que trabaja en una mensajería privada.
En ese sentido, Méndez aseguró que en la ciudad «se crearon espacios exclusivos para el estacionamiento de motos, situados en diferentes puntos del área central para colaborar con el ordenamiento del espacio público. Durante marzo de 2016 se desarrolló una acción de concientización e instrucción de los motociclistas para informar sobre esta nueva regulación de los espacios de estacionamiento».
El microcentro recibe un flujo sin pausa de motos, que ingresan a realizar mensajería y delivery. Existen dos tipos de espacios para que estacionen en la zona: sobre la calzada y sobre la acera. «El estacionamiento permitido en el centro para las motos va a regir por dos horas; queremos que haya un recambio. Ya no va más dejar la moto toda la jornada. Para eso, los usuarios tendrán que estacionar en los garajes, que deben cobrar una tarifa que representa el 30% de la tarifa para un auto», explicó Méndez.
Consultado sobre las quejas de los motociclistas porque los garajes «no quieren recibir las motos o les cobran más caro», Méndez comentó: «Para eso pueden hacer las denuncias en Defensa del Consumidor de la ciudad. Eso no puede ocurrir y también se va a controlar».
Durante 2015, el gobierno porteño hizo un total de 13.142 infracciones a motociclistas, mientras que entre enero y octubre de este año se realizaron 7600 controles y 15.852 multas, la mayoría por mal estacionamiento y por no usar casco.
«Si bien las exigencias respecto de los papeles son similares a las de los autos, el universo de las motos evidencia cierta informalidad. Es frecuente encontrar motos que se compraron sin patentar o que fueron pasando de dueño en dueño sin transferencia», indicaron a LA NACION fuentes de la Secretaría de Transporte.