Al parecer, siempre se puede estar peor, pero para las pymes siempre hay un límite y en Argentina esto ya fue superado con creces. La producción de las pequeñas y medianas empresas industriales cayó 8,4 por ciento en mayo pasado frente al mismo mes del 2018, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Apenas dos sectores mostraron leves señales de recuperación, como son el del «Papel, cartón, edición e impresión» y el de «Fabricación de productos electro-mecánicos, informática y manufacturas varias». Estos datos forman parte de la Encuesta Mensual Industrial que se realiza a unas 300 pymes argentinas.
Según el organismo, «la situación de la industria sigue siendo delicada y con cambios de comportamiento a tener en cuenta». Para peor, «el 75 por ciento de los empresarios consultados no cree que la reactivación del mercado interno en su actividad comience este año». Esto, a su vez, genera que «muchos de ellos impulsen cambios en la estructura de sus compañías o innovaciones que les permitan reducir costos, introducir nuevos productos o exportar para sortear la crisis».
Si bien marzo es un mes de una retracción mayor en la economía por la vuelta a clases y el fin de las vacaciones, respecto de febrero la mejor fue del 12 por ciento, pero ya en abril los guarismos vuelven a estar en rojo.
Hasta el momento, los sectores más perjudicados fueron «Material de transporte», con una caída del 18,2%; «Productos minerales no metálicos», con una baja del 13,7%, y «Calzado y marroquinería», con un retroceso del 13,5%.