BUENOS AIRES (Redacción) – Luego de muchos años en la gestión pública, el vicio suele apoderarse de ese entramado burocrático en el que caen todas las gestiones, indefectiblemente, en la trampa de generar negocios que luego terminan en la Justicia. En la Ciudad de Buenos Aires, la Auditoría General de la Ciudad está detrás de un informe sobre el otorgamiento de concesiones.
Al menos son más de 20 permisos de explotación comercial de bienes públicos que, una vez más, el Gobierno porteño les entregó a privados y ahora están siendo investigados.
La accion no es nueva. Con 10 años de gestión en territorio porteño primero con Macri y con Larreta después, a fin de año se prevé determinar los aspectos legales, técnicos y financieros de decenas de contratos, desde el inicio de cada concesión hasta el año 2016, que quedaron bajo la lupa. Pueden ser licitaciones por centros comerciales, ferias, acarreo de autos o bien publicidad y espacios de estacionamiento.
La oficina más expuesta es la Dirección General de Administración de Bienes y Concesiones de la Ciudad, dependiente del Ministerio de Modernización, a cargo hoy del legislador porteño, Andy Freire, también candidato en la Ciudad.
La principal preocupación, varias veces denunciadas en este portal, tienen que ver con los canon entre la Ciudad y los privados que están cotizados muy por debajo de su valor real más otros negocios con varios años de contrato finalizado. La metodología se repite en casi todos los casos, donde un empresa poderosa acapara contratos muy jugosos en su beneficio con reporte de ganancias millonarias.
Hasta el momento, la Justicia nunca avanzó sobre una licitación sospechosa. Ahora, entre más de 20 casos, más de un legislador porteño anticipó «un gran dolor de cabeza para Rodríguez Larreta».