BUENOS AIRES (Redacción) – Un nuevo conflicto amenaza con tener como rehén a la educación en la Ciudad de Buenos Aires donde, desde ahora, el defensor del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, será quien oficie de mediador entre los centros de estudiantes de 23 colegios públicos porteños y las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad por la reforma educativa denominada “Secundaria del futuro”.
La Defensoría tiene por objetivo impulsar una mesa de diálogo con el Gobierno porteño, los estudiantes y los docentes. La salud del encuentro que aceptaron todos dependerá de que se obtengan respuestas satisfactorias ante un pliego de requerimientos que le acercaron los estudiantes a Amor.
¿Qué incluyen esos pedidos? Por ejemplo, que el Ministerio de Educación porteño desista de implementar el proyecto “Secundaria del Futuro” debido a que no contó con la participación de la comunidad educativa y no hubo consultas de ningún tipo. Además, se exige que se implemente efectivamente la Ley de Educación Sexual Integral en todos los colegios, como así la implementación de un Protocolo de Acción Institucional para prevenir e intervenir en casos de violencia de género y discriminación.
También exigen la inmediata intervención de la policía en las instituciones educativas y centros de estudiantes, intimidación que ya a sido denunciada no solo en escuelas sino también en claustros universitarios. Los planes de obras ante los problemas edilicios y otras cuestiones más también formaron parte del petitorio que dificilmente se cumpla.
De ahora en más, la reforma del modelo educativo, necesario y antiguo, será un aspecto clave que determinará o elevar la vara de la educación porteña o allanar el camino para una futura flexibilización laborak.