BUENOS AIRES (Redacción) – La Ciudad de Buenos Aires invierte mucho tiempo en pensar, crear y desarrollar una política de transporte que migra a más gente a no utilizar su auto y optar por el transporte público. Y si bien la idea del Metrobús fue un acierto, el subte tiene a su propia oveja negra de la familia: la Línea E.
Cualquier usuario que tome la Línea E podrá vivir en carne propia el ¿abandono? de este ramal: vagones viejos, ex coches de la Línea A, reiteradas interrupciones del servicio, demoras, frecuencias más largas, vagones repletos, y muchos más etcétera.
Hoy, esta línea se sostiene con coches que tienen en promedio 60 años de antigüedad, absolutamente ruidosos y contraproducentes para los niveles sonoros auditivos. Se trata de una línea que sufre la menor inversión posible, que tiene filtraciones de agua los días de lluvias, demoras inexplicables y muchos defectos más.
Fernando Barrera, director del Ente Único Regulador de los Servicios Públicos, es claro sobre esto: «El subte no es prioridad, esto se debe a los elevados costos que requieren por eso se opta a otras vías de transporte como el Metrobus». Es decir, ni el incremento en el pasaje del subte, ni contar con el presupuesto más rico de todo el país hacen posible tener un medio de transporte decente, principalmente en la E que une Bajo Flores en la estación Virreyes con Bolívar, en Plaza de Mayo.
La actual gestión porteña hace hincapié, una y mil veces, en la innovación, la creatividad y varios atributos al momento de implementar políticas de gestión.
Bueno, todo eso es «nada» dentro del subte E. Porque para muchos es muy claro: o no quieren o no pueden tener un subte medianamente decente.
Larreta lpqp!!! Todod los dias se estanca ese subte del or to
Seguro sos un k resentido q en tu vida viajaste bajo tierra jajaj
K las bolas, voté a Macri pero se viaja para el ojete hermano