BUENOS AIRES (Redacción) – La reconversión es, básicamente, el salvoconducto para evitar la quiebra o la desaparición de una empresa o una organización. Un ejemplo serían las tabacaleras que comenzarán a mutar al negocio alimenticio, o los fabricantes que deben cambiar con la apertura de las importaciones, o bien las empresas de transporte de pasajeros, como Flechabus o Vía Bariloche, bajo amenaza -y seria- por la llegada de las aerolíneas low cost.
La cuestión es sencilla: el pasaje de un micro de larga distancia casi no tiene diferencia con el de un avión de cabotaje, y con la apertura tan sencilla a las aerolíneas comerciales de bajo costo, el mercado explota.
En el caso de Vía Bariloche, se puso en marcha ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) un expediente con todos los papeles necesarios para poder presentarse luego a la Audiencia Pública, en la cual se solicitarán formalmente nuevas rutas aéreas para operar tanto en vuelos de cabotaje como en el ámbito regional e internacional. Incluso, operaría bajo el nombre de Sapsa, una firma que ya está funcionando con vuelos charters y en cuestión de días ya tendría todo listo.
Sapsa uniría las principales ciudades que ya une por tierra, entra ellas, Buenos Aires hacia Iguazú, Posadas, Bariloche, Mendoza y Bahía Blanca.
En el caso de Flecha Bus, las operaciones serían muy similares a las de su competidora en ruta pero se desconoce si operará desde Aeroparque o Córdoba.
Hay un registro previo de esta reconversión del modelo de negocio que no tuvo final feliz. Es el caso de Andesmar, que en la década de los 90 fracasó en dicho proceso al no alcanzar la rentabilidad esperada y no poder sostener el negocio.
El Cambio
Cuando cambian las reglas de juego, todo puede tener un abrupto final. En Argentina, las crisis cíclicas nos llevan a agudizar el instinto de supervivencia para no caer al abismo. Y muchas veces, cuando no hay salida y las nuevas condiciones de juego afectan seriamente nuestro negocio, o la persiana se cierra o se reconvierte. Allí aparece el tan ansiado modelo de negocio que debe ser reconvertido hacia otro estadio, ese que nos lleve a adaptarnos al nuevo mercado, sobrevivir en él y volver a crecer.
Pese a que hace tiempo que los pasajes de micro en relación costo-beneficio se acercan mucho a los pasajes en avión, la señal de alarma les llegó a las empresas de transporte de pasajeros. La cuestión será saber si la reconversión del modelo de negocio la harán en forma exitosa o no.
La respuesta, en muy poco tiempo.