Si buscamos, internet nos ofrece una innumerable cantidad de ejemplos de cómo invertir en recursos, herramientas, formación y ¿tiempo? Los que saben aseguran que si hay algo que no se puede comprar, ese es el tiempo. Pero qué pasa si viene alguien y te ofrece algo que podría ponerte entre la espada y la pared: ¿querés ganar más dinero o tener más tiempo libre?
El tecnólogo Santiago Bilinkis, en una de sus columnas en el programa de radio Basta de Todo, en Radio Metro, hizo referencia al tema y destacó que entre sus encuestas, muchas personas eligen poder tener más tiempo libre, pero en otra consulta, ante la opción de ganar 30% más de dinero o trabajar 30% menos, la gran mayoría prefirió poder incrementar sus haberes.
Sin embargo, aquellos que decidieron trabajar menos resultaron ser más felices que quienes eligieron poder ganar más. Es decir, técnicamente, aquél que realmente hace foco en tener más tiempo y vivir otras experiencias, incrementa su métrica de felicidad respecto del que busca más dinero. ¿Hay solución para esta ecuación?
Claro que sí, y una de ellas es destinar dinero a esas acciones que nos hacen perder tiempo y que no queremos hacer. El ejemplo concreto sería el siguiente: debemos llevar unos papeles a un punto de la ciudad, vivimos lejos, y esa actividad se transforma en 3 horas perdidas durante el día. La solución es pagar y que alguien se encargue de llevarlo. Para Bilinkis, a su vez, esto lleva a otra paradoja muy particular.
«Cuanta más plata ganás más valioso se convierte tu tiempo, pero en sentido contrario. Se te vuelve más difícil desaprovecharlo porque sentís que tu tiempo es muy costoso y uno lo pasa trabajando full time en base a esa supuesta responsabilidad. En realidad debería ser precisamente al revés, porque a más plata que uno tiene, mejor debería de disponer de su tiempo», describe uno de los referentes de TEDxRioDeLaPlata.
Según el autor de «Guía para sobrevivir al presente», en casi todas las encuestas y experimentos científicos la gente prefiere elegir por el ideal de poder hacerlo, pero no por la confirmación misma. Es decir, si hipotéticamente nos ofrecen tiempo o dinero, la mayoría se volcará por la opción 1. Sin embargo, en una instancia real en un pasaje de la vida de una persona, casi todo optan por incrementar sus ingresos pensando, erróneamente, que eso los llevará a poder tener más tiempo a futuro.