BUENOS AIRES (Télam) – El gasto no se detiene, ni en la ciudad ni en la Nación. Y en territorio porteño, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta ha decidido desplazar el trazado de la autopista Illia en el tramo comprendido entre la estación de peaje y la Avenida del Libertador, lo que obliga a una construcción de 2100 metros de autopista a nivel del terreno.
Lo más llamativo es que el tramo que se reemplaza de la actual autopista Illia será convertido en un parque lineal recreativo, es decir, que e puente que permite el cruce sobre el nivel de la Avenida del Libertador será como un jardín en altura.
Desde entonces, el ingreso del tráfico al centro de la ciudad se resolverá con cruces semaforizados de la Avenida del Libertador en las calles Cerrito, Libertad, Rodríguez Peña y Callao. Desde la ciudad hacia la dirección norte con semáforos por Carlos Pellegrini y desde la Avenida del Libertador. De esta manera, se perderá la continuidad entre la autopista y la avenida 9 de Julio.
El motivo por el que se argumenta semejante obra es el Plan de Integración del Barrio 31, con la finalidad de mejorar la calidad de vida y fomentar la construcción de comunidad. ¿Qué se busca, según funcionarios de la Ciudad? Mayor calidad al área, mejor articulación de las diferentes zonas del Barrio 31 y una mayor integración con la Ciudad, más esparcimiento y más espacios verdes.
Actualmente, el Barrio 31 ocupa 32 hectáreas donde habitan más de 40.000 vecinos. Varias agrupaciones barriales repudiaron el proyecto ya que el costo del traslado de la autopista Illia será afrontado por los contribuyentes de la Ciudad, pese a haber sufrido durante 2016 y 2017 una fuerte suba impositiva.