BUENOS AIRES (Redacción) – Si algo se criticó una y otra vez y se lo sigue haciendo es la falta de inversión en salud en las comunas del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien la gestión aún adeuda materias pendientes en el rubro, en el barrio de Barracas hay un servicio que debe ser aprovechado.
Se trata de las Red de Médicos, profesionales de distintas especialidades que forman parte de una red solidaria llamada “¿Me regalás una hora?” creada en 2014, donde atienden a personas en situación de calle cada fin de semana en consultorios dentro de tres parroquias porteñas.
El servicio funciona en las iglesias Sagrado Corazón de Barracas, San Carlos de Almagro y San Expedito de Balvanera, donde los sábados ceden el espacio para recibir a los pacientes sin cobertura médica que necesitan atención primaria.
Nacida en 2014, la iniciativa invita a donar una hora semanal para atender un consultorio médico o atender en comedores y por ejemplo en la Parroquia San Carlos, ubicada en Quintino Bocayuva 144, allí se puede recurrir para visitar un médico donde con un estetoscopio y un tensiómetro los sábados a la mañana se recibe a la gente.
Sin embargo, pese al gran gesto de donar tiempo, se acercó muy poca gente en el inicio, hasta que luego, en febrero del año pasado, uno de los creadores de «Me das una hora» escribió una carta a través de Facebook que se viralizó inesperadamente.
La carta decía:
“Buen día, si conocés a alguien que no tenga cobertura médica, que esté en una mala situación y necesite atención médica gratuita y medicamentos, contale que desde hace dos años atiendo los sábados desde las 10 am un consultorio gratuito a la comunidad en la Parroquia San Carlos de Almagro”.
Al poco tiempo, esas palabras se viralizaron en las redes sociales y allí comenzó todo: “Empecé a recibir mensajes de muchos lugares y tuvimos que organizar con el portero de la parroquia el tema de los turnos porque comenzó a llegar mucha gente. Hoy atendemos casi 20 personas por fin de semana ydonde tenemos todo ocupado hasta junio”. Al poco tiempo, ante el arribo de cada vez más personas se sumaron a la atención solidaria en la parroquia de Almagro una cirujana y un psicólogo, y luego la red se amplió a San Expedito, en Balvanera, y el Sagrado Corazón, de Barracas.
Luego se agregaron otros profesionales en infectología, ginecólogos, neurólogos, diabetólogos, neurólogos y nutricionistas. Y, como dicen en la red, aún faltan más profesionales.
Una buena idea, un buen gesto, un increíble acto de amor al prójimo que debe extenderse a toda la Ciudad de Buenos Aires.