BUENOS AIRES (Redacción) – La disputa por la radicación del histórico Mercado de Hacienda de Liniers a nuevos horizontes finalmente quedó definida: el nuevo destino será la localidad de Cañuelas, lugar que se impuso a un predio de 10 hectáreas en el partido de Ezeiza.
Sin embargo, las casas consignatarias que integran Mercado de Liniers SA deberán pasar por el filtro del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que si bien se encuentran en negociaciones avanzadas aún no está resuelto. Hasta el último día de este año, la concesionaria del predio de Mataderos seguirá operando con normalidad.
Las más de 30 hectáreas del mayor mercado concentrador de hacienda del país serán cedidas a la administración porteña para llevar a cabo diferentes planes de urbanización. Con casi 60 intermediarios de ganado, el Mercado de Liniers agrupa a una plantilla de 150 empleados a cargo, y para ello firmó un convenio de desocupación con el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que no contempla una prórroga.
Al mismo tiempo, en diciembre vencerá la prohibición del ingreso de ganado vacuno en pie en todo el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, salvo los dirigidos a exposiciones, ferias o actividades científicas, culturales o deportivas.
Siendo el más grande del país y de la región, cerca de 1,2 millones de cabezas de ganado al año desfilan por el Mercado de Liniers, es decir, el 10 por ciento de toda la faena del país. Y es allí mismo donde se define en parte el precio del ganado.
El nuevo mercado se vendrá renovado, ya que no sólo habrá ganado, también se construirá una planta para producir biogás y energía eléctrica asociando así un polo agroindustrial. Y, obviamente, debe cambiar de nombre ya que uno de los barrios más históricos de la Ciudad quedará en el olvido.
¿Cuál será el nuevo nombre? Por ahora son dos los más firmes: «Mercado Expres» o «Mercado Abierto Argentino».